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Al parecer, la marca no fue por gusto, pues el mensaje que acompaña la imagen compartida en Twitter lee: “No es lo ideal, pero una apuesta es una apuesta”.(The Associated Press)
El lanzador de sangre boricua de los Cachorros de Chicago, Jake Arrieta, está más que feliz y orgulloso de haber sido parte del histórico triunfo de su equipo en la Serie Mundial, luego de una sequía de 108 años.
Y, para recordarlo siempre, Arrieta recurrió a la tinta permanente, tatuando en su piel las iniciales de su equipo. Pero, ¿realmente quería?

Al parecer, la marca no fue por gusto, pues el mensaje que acompaña la imagen compartida en Twitter lee: “No es lo ideal, pero una apuesta es una apuesta”.
Arrieta, nieto de puertorriqueños, tuvo marca de 2-0 con 2.38 de efectividad, lanzó 11.1 entradas y ponchó a 15 en la Serie Mundial ante los Indios de Cleveland.