VAMOS A RECORDAR AL BATBOY TOMAS “TOMMY” ESPINOZA
GRACIAS TOMMY
TOMAS "TOMMY" ESPINOZA |
Dejó una huella en el béisbol mexicano, pocos como el,
carismático, tuve el honor y el privilegio de compartir y ser compañero de uno
de los mejores batboys de todos los tiempos en la Mex-Pac. Compañero de aquel
otrora batboy “Negrete”
Tomás “Tommy” Espinoza, durante 9 años estuvo con el equipo
Ostioneros de Guaymas, hombre polifacétio, excelente batboy con fantásticas
rutinas, hacía que los aficionados de las diferentes plazas pasara momentos
divertidos en extremo, muchacho sano, humor blanco, siempre dispuesto, muy
trabajador.
Llegaba muy temprano a la Oficina del Club, tocaba la puerta
y preguntaba: ¿Qué rutina quiere que haga el día de hoy?, desde ese momento
empezaba a endulzar el día, esa era una de las formas de indicar que ya había
llegado.
No usaba botarga….. tenía la hablidad para transmitir sus
características…..facilidad para interpretar y bailar todo tipos de ritmos…. improvisaba
muy fácil, etc….carismático, espontáneo, “naturalito” como el decía, captaba
muy fácil la atención de todos los aficionados..
Estos eran algunos de los parámetros que el Tommy aplicaba.
Los clásicos del “Tommy” eran:
--- Cuando iba a recoger el bat de los bateadores en turno,
salía corriendo del dougout y llegaba barrido al home plate, la gente le
aplaudía.
--- Igual cuando llevaba la pelota al umpire de home,
llegaba barrido a home yo se ponía la bola en su boca para entregársela.
--- Se bañaba con tierra, llenaba un balde de la misma y se
quitaba la casaca y a bañarse, lo locura en el estadio, la gente entregada con
él. Un ídolo.
--- En pleno invierno se ponía sobre su espalda una media de
barra de hielo y salía y como si nada. Parecía como si estuviera en verano.
--- Imitaba a cada personaje de las telenovelas que estaban
de moda, ejemplo: (Catalina Creel).
Debe usted saber que
en las inauguraciones era el personaje central, el mero “show” de ese juego tan
tradicionales en el Puerto como en otras plazas. Llegó el momento del día y
preguntó que si que rutina podría ser agradable para el público, llegamos al
acuerdo que se pusiera una capa, descalzo, con un paliacate alrededor de su
cabeza y que además hiciera una antorcha, se fuera hacia la barda del left
field y al término del lanzamiento de la primera bola entraría el con el número
a su cargo y tendría que venirse corriendo y gritando por toda la línea hasta
llegar al home plate, llegar barrido y de cabeza para la primera carrera del
año. Todo resulto y salió perfecto salvo que al barrerse soltó la antorcha al
llegar al pentágono y vino a caer sobre la misma sufriendo tremenda quemadura
en el estómago, gracias a Dios nada de cuidado. Por supuesto que la quemada no
estaba en el script y ya sabrán como gozó la gente con la actuación, siempre le
ponía un poquito más de lo normal, era un genio; nosotros lo disfrutábamos
igual que el mismo aficionado.
En otra ocasión mandamos hacer una Ostra Grande y cerrada y
al momento de su presentación todo esto sobre la loma de pitcheo, la abrimos con “Tommy” dentro de la misma, que
clase de ovación recibió por parte de
los aficionados que abarrotaron el Abelardo L. Rodríguez.
Muchas de sus actuaciones el mismo improvisaba sus rutinas
como cuando se bañaba con tierra, o cuando aparecía con una barra de hielo
sobre sus espaldas en pleno invierno.
Un día me dijo “Jefe, quiero cantar el domingo en el último
de la serie para que me promocione de una vez, contrátenme un mariachi lo cual
lo hicimos, ok le dije te vamos a regalar un traje para que lo estrenes y luzca
bien en tu presentación”, llegó el domingo, todo listo, mariachi etc. Por
cierto un aficionado le regaló un sombrero de charro no se la acababa, feliz.
El juego daría inicio a las 5 de la tarde y el “show” del Tommy dio principio a
las 3 de la tarde, el parque lleno, nadie quería perderse el espectáculo, un
éxito, pero mientras seguía cantando en
las gradas el juego dio inicio y el Tommy feliz en las gradas,pero se
necesitaba de su trabajo de batboy por lo cual mandamos a un empleado del club
para que le dijera que ya estaba bueno y que se bajara al terreno de juego, fue
cuando nos mandó decir que ese día no iba a trabajar ya que los aficionados lo
aclamaban para que siguiera cantando…..muy obediente ese juego no lo trabajó,
obviamente nos hicimos los desentendidos y era verdad que la gente no quería
que se fuera, el estaba feliz en las gradas…..un tipazo, ¡¡ Que clase de
carisma!!!!..
En una ocasión le conseguimos un burro para que entrara al
parque vestido de charro pero como los jugadores lo seguían en sus rutinas se
pusieron de acuerdo y en un saco de ixtle le pusieron como 5 gatos y sucedió
que al pasar montado en el burro frente al dougout de los Ostioneros le
lanzaron el saco con los gatos adentro y eso dio pie a que el burro se
desbocara y lo tumbo, asi que ni el burro, ni los gatos ni el tommy sabían que
hacer y los aficionados no se la acababan.
Durante las giras en el camión era el alma del grupo, todos
los peloteros lo querían empezando con el “Walo” Rivera, Eleno Cuen, “Tiburón”
Rodríguez y un largo etc. Recitaba durante el viaje, hablaba inglés a su manera
para dirigirse con los norteamericanos, lo cual les agradaba mucho.
Durante el viaje los mismos peloteros le decían desde la
parte de atrás del camión que se aventara un “speech” para el Gerente, siempre
los acompañábamos a las giras eso era parte de nuestro trabajo, se dirigía a la
parte de atrás del camión y empezaba hablar….”Amigos en este camión viene el
mejor Gerente de la Liga……Si señor….. y para mí Tomás Espinoza es un honor
trabajar para él” inmediatamente le caían encima los jugadores y le decían
“lambiscón, algo quieres, andas buscando aumento de sueldo” y otras cosas que
el mismo festejaba y alentaba con muecas jocosas, para que finalmente caminara
hacia el frente del camión, contoneándose, vacilando con los muchachos para
terminar dándome un abrazo que era festejado ruidosamente por todo el equipo.
Yo veía eso como una terapia para bajar las tensiones
después de una derrota o para celebrar un éxito, por supuesto sabíamos que eso
era parte de su trabajo, siempre creaba un ambiente del que todos
disfrutábamos. Como no decir que éramos una familia con esa hermandad que
reinaba de juego en juego, de ciudad en ciudad…….Lo extrañaremos siempre,
descanse en paz mi estimado y querido amigo: TOMAS “TOMMY” ESPINOZA.
LUIS CARLOS JOFFROY
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