Messi ya está de vacaciones tras maravillar al mundo
Sus jugadas ante el Espanyol reabren el debate de la justicia del Balón de Oro mientras que Luis Enrique concede un permiso navideño a Leo, Luis Suárez, Neymar y Piqué, ausentes en Copa
Leo Messi ya está de vacaciones navideñas en Argentina tras otra mágica actuación ante el Espanyol. Vertiginoso con el balón en los pies, también fue meteórico para abandonar el Camp Nou minutos después de liderar junto a Iniesta el 4-1 en el derbi de Barcelona. Cuando algunos compañeros atendían a los medios de comunicación, él ya estaba en el aeropuerto de El Prat con el permiso bajo el brazo concedido por Luis Enrique. El '10' no estará el miércoles en la vuelta de los 1/16 de la Copa del Rey frente al Hércules, una eliminatoria que todavía hay que cerrar tras el 1-1 de la ida. También disfrutarán de ese permiso especial Luis Suárez, Neymar y Piqué. Podría haber sido un privilegio que molestara a sus compañeros, pero tras la exhibición que hizo el domingo a ver quién se atreve a negarle a Leo y sus principales amigos en el vestuario azulgrana un pequeño capricho.
Luis Enrique confirmó que «hay cuatro jugadores que no están convocados para el partido de Copa y ya tienen vacaciones. Con los de arriba ya lo he hecho otras temporadas y considero que es necesario que disfruten de más días por los viajes a los que se tienen que someter. El resto tendrán vacaciones después del partido que nos queda». Al mismo tiempo, será una oportunidad para jugadores como Paco Alcácer, Arda Turan, Rafinha o Aleix Vidal, obligados a dar una imagen convincente en Copa.
El paréntesis navideño es inoportuno para un Barça que acaba el año al extraordinario nivel con el que lo comenzó. Con el regreso de Iniesta tras su lesión ha vuelto el mejor fútbol y se han acabado las dudas existenciales en el juego que han permitido al Real Madrid escaparse con seis puntos de ventaja (tres ahora debido a la presencia del equipo blanco en el Mundial de clubes). Repite una y otra vez el centrocampista de Fuentealbilla que a sus 32 años está disfrutando como nunca del fútbol, que se encuentra en una etapa de plena satisfacción, «más motivado e ilusionado que hace unos años», ha llegado a decir. Todo eso lo demuestra en el terreno de juego con acciones solo al nivel de los cracks mundiales, como su combinación en el 2-0 contra el Espanyol. Sus palabras son el mejor aval para Luis Enrique, sospechoso de tener poca sensibilidad con el talento para primar el fútbol directo y la necesidad de ganar.
Con Messi e Iniesta aliados, buscándose, el resto del equipo recupera su esencia, todos mejoran y Luis Suárez es el gran beneficiado al poder explotar su instinto de goleador, con espacios y ocasiones. El uruguayo lidera el Pichichi que ya conquistó la pasada temporada con 40 dianas. Ahora suma 12 goles, los mismos que ha logrado Messi.
En días de premios individuales, en Barcelona se ha aprovechado el eco mundial de las soberbias actuaciones de Messi e Iniesta para criticar los criterios del Balón de Oro. No hubo ningún voto para el centrocampista español tras un año muy completo, con Liga y Copa, y varios partidos a un nivel inalcanzable para sus competidores. Basta con recordar la final de Copa. Y no se entiende la enorme distancia que le sacó Cristiano Ronaldo a Messi por el hecho de haber ganado de forma colectiva la Liga de Campeones y la Eurocopa. El portugués pudo merecer el galardón, pero lo de Messi es otra cosa, pura poesía.
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