RINCÓN BEISBOLERO
CASTIGOS DE MEDIANOCHE
SANCIÓN– Apenas minutos
después de conectar el batazo del triunfo de los Marlins sobre los Dodgers, Dee
Gordon fue notificado de que había dado positivo el examen antidoping y en
consecuencia, se va 80 juegos castigado. Eran ya pasadas las 12 de la noche en
Nueva York, ya de madrugada.
El
segunda base y primer bat de los Marlins salió positivo al haber consumido un
par de sustancias (testosterona artificial y clostebol) que a criterios de la WADA
(World AntiDoping Agency) deben ser prohibidas. Dos de las cientos de
sustancias que están vedadas y que para alimentar el debate, se dice que no
ayudan en nada a mejorar el rendimiento.
Más
allá de todo, lo singular que resulta que dicho anuncio se dio en hora digna de
los tecolotes y apenas después de finalizada la jornada del día. Debemos
suponer que los resultados apenas quedaron listos a esa hora, ¿no?
El
pelotero aceptó el castigo, no la hizo de tos y a su casa se va. Nada de
apelar, nada de sindicato y nada de hacerse la víctima, así sea sin sueldo. Uno
de los pocos ligamayoristas que andan en bretes de ese calibre, nada menos que
el campeón bateador de la temporada 2015 en la Nacional y a quien su manager
Don Mattingly lo defiende, al menos en declaraciones, luego de este “error”
cometido por el exDodger.
Cabe
aquí la reflexión acerca del daño que le hicieron los que se dopaban antes
(casi todos), forzando a que las Grandes Ligas hoy todo cuestionen y acepten
casi con gusto las imposiciones de la WADA.
Digamos
que al estilo Juan Gabriel, “hoy sí, mañana no”.
ABRIL- Se fue el primer mes
de competencia y para efectos Liga Mexicana de Beisbol, en resumen, los
Acereros del Norte (Monlova) han sido los mejores y los Guerreros de Oaxaca los
peores. Ese es un primer corte de caja.
Para
que no se enojen los defensores de Alfredo Harp, diremos que lo de Guerreros se
queda en el debate ya que Olmecas de Tabasco, el Águila de Veracruz, los
Broncos de Reynosa y los Delfines de Ciudad del Carmen le disputan tan poca
honrosa distinción.
En
lo de Acereros no hay pleito: equipo muy redondeado, muy completo, con
excelente pitcheo abridor, sólido bullpen y un lineup bastante equilibrado. Ha
sido grato verlos ganando tanto en casa (9-4) como en gira (10-3).
Equipos
que iniciaron bien son los Sultanes de Monterrey, Leones de Yucatán, Pericos de
Puebla y los Tigres de Quintana Roo.
Equipos
sorpresa hasta ahora los Rieleros de Aguascalientes (como en 2015) y en la zona
Sur los Piratas de Campeche.
Equipos
que han decepcionado son los Toros de Tijuana, los Diablos Rojos del México y
Vaqueros Laguna, todos de la zona Norte. Nosotros nos mantenemos en la posición
de decir que dos de los tres mencionados quedarán eliminados… si es que antes
no realizan cambios muy de fondo.
Primer
corte de caja, primero.
MANAGERS- Queda Laguna
pendiente de nombrar manager y aquí la directiva, ya gobernada por la
multipropiedad, hace pensar que hay dos buenas cartas que se pueden jugar: o
Juan José Pacho, manager campeón del invierno, o bien que se jalen desde
Estados Unidos a Benjamín Gil. Los Vaqueros andan entre azul y las muy buenas
noches, puede y con el cambio renazcan.
NIVEL- A instancias de
ampliar el tema, el domingo escuchamos en la transmisión del juego de Tijuana
(no la de AyM) a un encendido cronista que soltó muy de su ronco pecho su
personal impresión de que este año “la LMB está más competida, se advierte
mayor competitividad”.
Se
respeta la opinión pero no se comparte.
Tal
vez este primer mes en la zona Norte se haya visto “parejo”, mucho gracias a la
irregularidad de al menos cinco equipos pero en cuanto a la zona Sur, ni
hablar: dividida claramente en dos divisiones y que muy lejos se advierte que
se pueda componer.
Se
atrae el tema de la competitividad porque ese queda, a nuestro juicio, atado al
tema de la reducción de equipos. Lo que debe esperarse de LMB es mejor beisbol,
no más beisbol. ¿No?
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