LA VOZ DE LOS TOROS Por Jorge Morgan 25 Mayo 2016 Estan todos los que son ¿Son todos los que están ? ¿Automático, semiautomática o esta bien la base intencional? El absurdo de disminuir el tiempo u obligado para el beisbol. Cada Juego de Estrellas son discusiones similares y preguntas en el mismo tenor: ¿Porque está tal jugador? ¿Porqué no está el otro? Etc... Me queda claro que con el sólo hecho de que “El juego de Estrellas“ exista y tenga continuidad en la Liga Mexicana de Beisbol es un éxito. En contraposición en la la LMP las inconsistencias y la explicación de que el rol de juegos no lo permite, acabaron con el clásico de media temporada. El Palacio Sultán siendo escenario de este mago evento, deberá lucir sus mejores galas para este acontecimiento que forma parte de los eventos especiales de la LMB en este 2016. Barry Enright, Juan Apodaca, Jasón Urquidez, Héctor Ambriz son los elegidos por Toros de Tijuana y seguramente abra a quien le extrañe que no se incluya a Dustin Martin quien en la campaña jugando 45 encuentros sus registros son de .311, 8 HR, 34 CP, 10 H2, 3H3. Lo que siempre hay que tomar en cuenta es que los jugadores son elegidos por los aficionados y a veces los números no son suficientes para ganarse la simpatía del fanático. Mientras tanto en Grandes Ligas se plantea la posibilidad de aplicar la base intencional automática, la sola posibilidad de aplicar la regla ha causado disgusto entre los puritanos del beisbol. En lo personal discuto que la base intencional sea agradable para el beisbol y los aficionados, los puntos que me llevan a no ver en forma positiva la existencia de la base intencional son los siguientes: El trabajo del pitcher es manejar la bola para sacar outs enfrentando bateadores. El trabajo del bateador es utilizar el madero para conectar la pelota midiéndose al pitcher. La base intencional le quita la pelota al pitcher y le quita el madero al bateador desarticulando el enfrentamiento básico que es la razón de ser del beisbol. Claro... casi lo estoy escuchando amigo lector... “Pero la base intencional es una estrategia“ Mi respuesta es en dos partes: El beisbol lo ha convertido en una estrategia y hasta una costumbre, lo vemos como algo natural y hasta nos atrevemos a pronosticarla. Disculpe usted mi necedad, pero mis argumentos al respecto los sugiero con insistencia. Creo que un error te lleva a otro; si se piensa que base intencional no debería tener cabida, el beisbol lo tiene y sostiene por lo que seguramente te llevara a otras situaciones y preguntas. Debería de ser disfrazada (entonces no sería intencional), debería ser en 4 servicios, automática o semiautomática. Si es disfrazada cumples con el enfrentamiento pero corres el peligro de que el bateador conecte la pelota, si es en 4 pitcheos nos convertimos en testigos de 4 lanzamientos rutinarios y un bateador que con enfado debe aguantar los envíos, si es automática solo es necesaria la orden y que se tire el madero mientras el bateador se vaya a primera, si es semiautomática la justificación es solo un envió para mandar al bateador a la inicial. Si quitamos la fuerza de la costumbre, la situación de la estrategia y todo lo que pudiera defender la base intencional… ¿Qué es lo que queda? Seguramente usted tiene su opinión al respecto y mi interés es fomentar que usted analice estos elementos. El solo intento de disminuir el tiempo promedio de los juegos en el beisbol va en contra de aquello de “Se sabe cuando comienza pero no cuando termina“, pero la realidad es que la modernidad y estilo de vida han sido factores para alejar a los aficionados de los parques; para ello, el tiempo es un factor en contra del beisbol. Buscar disminuir el tiempo de los juegos parece algo imperante pero que puede llevar a decisiones que atropellen este deporte y su esencia. El aficionado moderno tiene poco tiempo para llegar, poco tiempo para estar y poco tiempo para regresar a su casa... Mañana hay escuela o chamba. Eso es innegable y prioridades son prioridades. Nos vemos en el Gasmart. Enviado desde mi iPhone
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