LOS DODGERS A DETENER EL DOMINIO DE ASTROS
HOUSTON — Luego de una noche en la que los Astros le conectaron duro a varias bolas contra Yu Darvish y tomaron la ventaja en la Serie Mundial con un triunfo por 5-3 en el Juego 3 el viernes, quedó claro que la perfección del Minute Maid Park es un factor real. Y si Houston puede continuar con sus hazañas en casa esta noche en el Juego 4, se pondría a un paso de conquistar el primer Clásico de Otoño de la organización.
Charlie Morton tendrá la asignatura en el Juego 4 para un equipo de los Astros que ahora está 7-0 en casa en el mes de octubre. Houston es solo el octavo equipo en ganar al menos siete juegos en casa en una postemporada. Los siete previos (más recientemente los Reales en 2015) ganaron la Serie Mundial. El único otro equipo en la historia en comenzar una postemporada 7-0 en casa o terminarla con récord de 7-0 o mejor fueron los Filis, campeones en 2008.
Entonces el Juego 4 de la Serie Mundial presentada por YouTube TV pondrá toda la presión sobre los Dodgers, quienes enviarán a la loma a Alex Wood, para tratar de frenar a los bates de los Astros. La vibra creada por el techo cerrado en Houston y la afición exaltada son también una ventaja. “Ya saben”, dijo Morton, “se pone ruidoso. Se pone realmente ruidoso. Para mí, eso es increíble, porque siento que toda la ciudad está detrás de mí. Te envuelve en el momento. Y de muchas formas, te pierdes de una buena manera. Puedes dejar ir algunas cosas y solo competir. Así que te permite ser emocional en una buena forma”.
Las ventajas emocionales no se pueden calcular, pero las diferencias de carreras sí. Los Astros están superando a sus rivales por 36-10 en este edificio durante la postemporada. Los abridores rivales están 0-6 con efectividad de 7.43.
Dependerá de Wood cortar esa racha.
“Obviamente, el público se involucra, muy educado, muy entusiasmado”, dijo el manager de los Dodgers, Dave Roberts. “Ellos tienen confianza. Y depende de nosotros, depende de que Alex salga y establezca el ritmo, rápido en el primer inning. Los bates tiene que tomar vida, los muchachos tienen que llegar a base, hay que conseguir ese gran hit. Honestamente, no creo que lo veamos como presión, es solo salir y jugar un juego limpio”.
Los Dodgers no utilizarán a Clayton Kershaw con poco descanso, por lo que Wood hará su segunda presentación desde el 26 de septiembre – un lapso de 32 días. En el Juego 4 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional ante los Cachorros en el Wrigley Field, él permitió tres carreras en cuatro hits en 4.2 innings de labor en la única derrota de los Dodgers en dicha serie.
“Tiene sus ventajas y desventajas”, expresó Wood sobre el amplio descanso. “Es algo que en cuanto a lo físico me ayuda a estar mucho más preparado, porque tuve mucho tiempo libre, pero al mismo tiempo, uno trata de mantenerse afilado y en su juego. Hemos tratado de hacer lo mejor con los bullpens y las (sesiones) en vivo, y lanzando en suelo plano para tratar de estar mentalmente enfocados…realmente en este punto se trata más de fuerza mental que otra cosa”.
La fuerza mental ha sido una fortaleza de los Dodgers en esta temporada, y ellos la necesitarán para evitar quedar contra las cuerdas en el Juego 4. Ellos necesitarán efectividad y eficacia de Wood, porque la actuación de 1.2 entradas de Darvish comprometió al bullpen. Kenta Maeda hizo 42 lanzamientos en el Juego 3, por lo que no estará disponible en el Juego 4, y el preparador Brandon Morrow, quien no ha lanzado cuatro veces en cinco días en todo el 2017, lanzó por tercera vez en cuatro días.
En el lado de los Astros, Brad Peacock estaría descartado tras cubrir los últimos 11 outs del Juego 3, y eso sumará al reto del manager A.J. Hinch de asegurar ventajas tardías con un bullpen que no ha sido tan consistente en la postemporada como en la temporada regular. De todos modos, la ventaja de 2-1 da confianza.
“Se trata de conseguir 27 outs”, comentó Hinch. “Amo a nuestro bullpen, y nuestro bullpen va a sacar outs, pero es una carrera hacia los 27 outs con una ventaja”.
Un poquito de perspectiva histórica de cara al Juego 4: Desde que la Serie Mundial cambió permanentemente al formato actual de 2-3-2 en 1946, los equipos que ganaron el Juego 3 en casa para una ventaja de 2-1 han ganado 11 de 16 veces, y ocho de las últimas nueve. Sin embargo, la excepción fue el ejemplo más reciente, cuando los Medias Rojas remontaron ante los Cardenales en 2013. Los Cachorros de 2016 y los Gigantes de 2014 remontaron déficits de 2-1 tras perder el Juego 3, pero estaban en casa para ese juego.
La localía ha sido muy buena para los Astros en esta postemporada. Si logran extender eso esta noche, ni siquiera el techo podrá contener ese rugido.
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