JOSE ALTUVE

WEST PALM BEACH, Florida - Uno a uno, a los compañeros de José Altuve se les fue preguntando sobre el impacto del venezolano en los Astros, lo que produjo una serie de elogios desde cada esquina del clubhouse. Es fácil medir la influencia de Altuve viendo sus impresionantes números, pero su importancia se define mejor al escuchar lo que sus colegas piensan de él.

Aunque los lanzadores y los receptores tenían ya varios días trabajando, y varios de los bateadores estelares de los Astros ya estaban en el complejo, no fue hasta que el ganador del premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana se presentó a principios de semana en el clubhouse cuando quedó claro que la primavera del club había iniciado.

"Haber ganado el JMV el año pasado es algo que nunca voy a olvidar", dijo Altuve. "Y por eso tengo que darles las gracias a mis compañeros. Son ellos los que juegan duro todos los días. Siento que ellos hacen el trabajo difícil y yo sólo los apoyo. En este clubhouse yo soy sólo un jugador más que quiere ganar".

Los Astros están repletos de talento, pero Altuve es cualquier cosa salvo un jugador más. Se ha convertido en el líder del equipo, alguien que lidera más con sus acciones que con palabras. Su ética de trabajo y su deseo de mejorar no parecen haber disminuido ahora que se prepara para su octava temporada en la Gran Carpa.

"Nunca es suficiente para él", dijo el también venezolano Marwin González, quien ha sido compañero de equipo de Altuve desde el 2012. "No importa lo bien que le vaya, nunca es suficiente. Esa es la mentalidad que tienes que seguir. Obviamente es mi mejor amigo y trato de seguirlo".

George Springer, el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial del 2017, afirma que Altuve es sin duda alguna el líder de los Astros. Le guste o no ese rol.

"Es el único que conozco que se va de 5-4 y no está contento", dijo Springer. "Eso demuestra quién es. Le mandé un mensaje en la temporada muerta para dejarle saber que es un honor jugar a su lado. Me encantar jugar con él".

Altuve, de 27 años, ganó su tercer título de bateo el año pasado al ligar para .346 con 204 hits, la cifra más alta en la Liga Americana. También pegó 24 jonrones, empujó 81 carreras y se robó 32 bases, llegando a 30 o más robos por sexto año seguido. Ganó el JMV fácilmente.

Sin embargo, Altuve reveló esta semana que todavía tiene muchas metas pendientes.

"Algo que siempre he querido hacer es ser consistente", dijo Altuve. "Uno ve a Mike Trout y te fijas lo bueno que ha sido por tantos años. (El dominicano) Robinson Canó ha tenido muy buenas temporadas en fila. Ese es el tipo de pelotero que quiero ser. Quiero ser consistente porque de esa forma puedo ayudar a mi equipo no sólo por un año o dos, sino por muchas temporadas".

A.J. Hinch, el manager de los Astros, dice que aunque siempre es fácil hablar de lo que hace bien, Altuve no es perfecto. Quiere trabajar en su corrido de bases y en su defensa en la segunda almohadilla.

"Son cosas pequeñas en el panorama general, pero asuntos que al final del día pueden convertirlo en un jugador más eficaz", manifestó Hinch. "Uno siempre está buscando la perfección".

En cierto sentido, la perfección siempre eludirá a Altuve, porque él nunca está satisfecho. Ni siquiera después de haber ganado la Serie Mundial.

"Tenemos un futuro brillante frente a nosotros y pienso que podemos ganar la Serie Mundial una, dos, tres veces más, ¿quién sabe?", dijo Altuve. "Yo sólo quiero salir al terreno y jugar duro".