Lo
que me gusta y no del beisbol
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Ahora
resulta que el segunda base Daniel Castro (Rockies) también decidió no
participar en la próximo IV edición del Clásico Mundial y en su lugar entrará
al quite Luis Urías (nativo de Magdalena), un gran prospecto de los Padres de
San Diego, Novato del Año y JMV en la Liga de California en el 2016.
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Ratifican
a Plinio Escalante Bolio --por un año más-- como presidente de la LMB.
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Peloteros
de Culiacán protestan/no están de acuerdo por el despido de Ray Padilla como gerente del
equipo.
Por Jesús Alberto Rubio.
Acá entre nos: le diré
que no me gusta ver tatuados a los peloteros; sea en los brazos, antebrazos y
espalda.
Cada quien su mundo,
claro.
Pero uno no se acostumbra
a verlos así.
Fue igual a cuando hace
ya algunos años para nada estaba de acuerdo en que las gorras de béisbol se
usaran al revés.
Pero, ya vio.
La fuerza de la costumbre
hoy me hace verlo de forma normal.
En cambio, sí me agrada
ver a los peloteros con su barba y pelo largo –ni modo, colega Juan Pueblo
(Vené)—y, esto, desde la época de los años 70´s a partir de aquellos famosos
bigotones y melenudos Atléticos de Oakland. Claro, ahí estaba Reggie, ni modo que
no, dirá mi compadre.
Una ocasión, me parece
que en 1972, fuimos los Búhos de la Universidad de Sonora a jugar a Baviácora y
cuando salté al terreno de juego hacia el jardín con mi pelo largo cayendo por
atrás de mi gorra, ni se imagina todos
los gritos y cosas que me dijeron los de la grada.
Ya en el béisbol de
Veracruz, no traía pelo largo, pero si barba abultada y verá que allá los
paisanos nunca dijeron nada.
Ah, algo que rechazo
totalmente: que el pelotero esté escupiendo cuando es entrevistado por algún
colega, y con mayor razón si es mujer. Falta de respeto y caballerosidad.
Bueno, no necesito
decirle cuánto rechazo el ver los uniformes de los peloteros tapizados con
publicidad.
Previo a la temporada, ya
sabe usted, las y los modelos presentan a los uniformes con tanta pulcritud,
que uno se la cree.
Y es que ya en el inicio
de temporada, uff!, jerseys y pantalones, ¡llenos de parches mercantiles!
Qué ofensa/falta de
respeto al propio pelotero, al béisbol, la afición y al espectáculo.
Signos de nuestros
tiempos.
JORGE
EBRO:
Faltará José Fernández,
pero la ola de peloteros cubanos en Grandes parece continuar en marea alta, al
punto que este 2017 pudiera ver roto el record de nacidos en la mayor de las
Antillas dentro del mejor béisbol del mundo.
De no haber sido porque
los Bravos no le regularon un minuto de juego a Ronnier Mustelier en la
temporada pasada, los cubanos hubieran rebasado la marca de 30 en el principal
circuito de los Estados Unidos.
Mustelier, quien fue ascendido
al equipo grande de Atlanta, se quedó con las ganas y Cuba a nada de implantar
una cifra histórica que pudiera ser derribada entre los ya establecidos y los
que están tocando las puertas del debut.
Al momento de redactar
esta nota se contaban en 112 los peloteros cubanos vinculados -con contratos
vigentes- a todos los niveles de las Mayores, una cantidad que supera los 95
existentes para el Día Inaugural del 2016.
Cuba, que se ha
ratificado como el principal mercado emisor de talento por detrás de la
República Dominicana y Venezuela, ha contado con 20 peloteros o más en los
rosters de las Mayores de manera consecutiva desde el 2013, algo que no sucedía
desde la década del 60.
Cuba, que era la
principal fuente de personal fuera de Estados Unidos hacia las Mayores antes de
la llegada del gobierno de Fidel Castro en 1959, tuvo su mayor cantidad de
representantes en 1967, cuando 30 peloteros jugaron al más alto nivel.
A peloteros ya
establecidos como José Abreu, Yasiel Puig o Yasmany Tomás deben sumarse otros
como Yoan Moncada y Yoan López o Ariel Miranda, para poner tres ejemplos,
mientras que en la lista de espera para firmar contratos se encuentran promesas
como Héctor Mendoza y José Adolis García.
Como si fuera poco, a todas
esas listas habría de sumarse la de los novísimos peloteros juveniles que se
encuentran en Dominicana en proceso de obtener agencia libre y firmar acuerdos
antes y después del 2 de julio, cuando se cierra y luego se abre un nuevo
período para establecer pactos en el mercado internacional.
CESÁREO
SUÁREZ NARANJO:
“Le daban la base
intencional… ¡y dio cuadrangular!
A ver.
Lo que sigue fue
publicado por Tommy Morales, en su columna, hace unos años.
Recuerdo, bien, a
Humberto Barbón; y en cuanto al pitcher Hergstron, lo menciona Kid Alto en su
"Libro Azul del Beisbol Mexicano", que salió a la luz precisamente al
concluir las temporadas invernales 1955/56.
Tommy también menciona al
Guajiro Roberto Ortiz haciendo lo mismo en uno de los campeonatos cubanos.
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