En nuestra anterior entrega sobre el balance Naranja
hablamos de los jugadores y su accionar, hoy toca el turno al cuerpo técnico y
directiva.
Dirección técnica
Lorenzo Bundy es un manager que ha mostrado habilidad
para dirigir, su trayectoria y logros así lo avalan. Cuenta con vasta experiencia
en México, primero como jugador y luego como timonel; además tiene años
trabajando en Estados Unidos con D-Backs, Dodgers y Marlins.
Por sus compromisos con Miami, se incorporó al equipo
ya avanzada la pretemporada, a diferencia del año pasado cuando tomo al
equipo en una situación precaria, ahora se le entrego un plantel más completo.
La primera vuelta fue tranquila, sin muchos sobresaltos, los problemas llegaron
cuando se empezaron a ir los extranjeros(Young, Coleman, Sewald) y los que llegaron
no cumplieron(Dean Anna, Tyler Newby y David Washington), los jardines se
saturaron de extranjeros(Dickson, Goodwin, Bourgeois) y Efrén Navarro bajo a la
primera base, mandando a la banca a Luis Alfonso García y Fernando Pérez
quienes habían funcionado alternándose en la inicial contra zurdos y derechos.
Los nuevos extranjeros tardaron en carburar, a la par, José Amador y Navarro
bajaron el ritmo, sin embargo con 7 puntos en la bolsa, se notó algo de relax
en el dogout naranja, pero se terminó temporada con una inercia perdedora
preocupante.
En playoffs
En esta ocasión vimos un Bundy distinto, por momentos
parecía cansado o incómodo, por alguna razón mando a la congeladora a Luis
Alfonso García y Fernando Pérez sus emergentes de lujo. Pese a que cayeron en slumps notables, se
murió con Efrén Navarro, Tim Torres y Dustin Martin. El manejo del pitcheo
sorprendió en algunos juegos que terminaron en derrotas. Cada manager tiene su
estilo, pero a veces hay momentos que se prestan para arriesgar y en ese
sentido Bundy se vio estático, sin mostrar variables y manteniendo a elementos
que se cansaron de fallar. En el pecado llevo la penitencia.
Directiva
Luego de dos años sin playoffs, la directiva estaba
en el “ojo del huracán”, su afición se encontraba molesta y reclamaba mejores
resultados. Este año no habría justificación para otro fracaso, así que desde
temprano iniciaron los movimientos en pro de mejorar el plantel. Se obtuvo a Arturo Rodríguez para reforzar la
receptoría y se concretaron los regresos de Efrén Navarro y JJ Aguilar dos
elementos nacionales de quienes se esperaba bastante.
En el draft se mostró buen ojo al seleccionar a
Nathanael Santiago y Manuel Valdez, 2 jóvenes quienes cumplieron un destacado
papel en el bullpen. Otro movimiento interesante fue cuando Mexicali anuncio a
Gil Velazquez como manager, se pusieron abusados pidiendo de regreso a Rafael
Córdova por los derechos de Velázquez.
Con un conjunto en renovación, se buscó extranjeros
de calidad trayendo ligamayoristas y prospectos de triple A, unos funcionaron y
otros no, pero se notó que en la mayoría de los casos le metieron cabeza y
billete.
La primera mitad todo fue “miel sobre hojuelas” las
broncas llegaron después cuando algunos extranjeros no carburaron, elementos
importantes bajaron el ritmo y llego la lesión que dejo fuera a Arturo
Rodríguez. Algo que se percibe como una mala movida, fueron los refuerzos Tim
Torres quién llego al final del rol y Dustin Martin tomado de Yaquis de Cd.
Obregón para la repesca.
Tim Torres es un jugador sin posición fija, puede
jugar el cuadro y jardines, pero su defensiva es mala y Naranjeros ocupaba con
urgencia un tercera base o un receptor, sin embargo se fueron con Torres quien
resultó un fracaso.
En el caso de Dustin Martin su elección sorprendió ya
que la cuota de jardineros estaba completa por lo que no era una necesidad,
además Raúl Barrón venía arrastrando una molestia que a la postre lo dejo fuera
de acción y Héctor Galván estaba lejos de su nivel, por lo que un relevo corto
era otra buena opción. Con el segundo turno para seleccionar, había excelente
material disponible pero se fueron por Martin quién fue una total decepción
quedando la sensación de que un Agustín Murillo o un Sergio Romo hubieran sido
de gran ayuda.
En cuanto a la receptoría, se corrió el riesgo de
irse con Sergio Burruel un cátcher novato y con muy poco juego, Burruel mostro
que por ganas no quedo, pero fue demasiada responsabilidad y no pudo con el
paquete.
Conclusiones
Pese a estos factores, Naranjeros llego lejos y se
quedó cerca de llegar a la Gran Final. En ese sentido la directiva se puede
sentir satisfecha, pero no hay que dejar de lado que se jugó excelente en la
primera vuelta y pésimo en la segunda. Ya en playoffs su tuvieron
individualidades notables.
Algo que se debe tener claro, es que con el plantel
actual ser campeón a corto plazo será difícil, así que reforzarse con elementos
nacionales que puedan llegar y aportar de inmediato debe estar entre sus
prioridades. Hacer cambios no es fácil, pero hay bastante tiempo para
buscarlos. En cuanto a los extranjeros, se debería analizar a fondo cual es el
mejor tipo de importado que se necesita, aquel que solo viene por una vuelta, o
los que tienen la intención de quedarse hasta donde el equipo llegue.
Ahora se viene una larga ausencia, pero estos meses serán
muy importantes en las aspiraciones futuras de Naranjeros, un conjunto que
cuenta con elementos de calidad, pero que también tiene huecos notables y se
debe trabajar en cubrir esas debilidades que quedaron exhibidas en la recién
concluida temporada.
El *
Algo que nunca quedo claro fue del porque se obtuvo a
Jorge Cantú vía cambio si ni siquiera lo invitaron a entrenamientos. Respecto
al caso de JJ Aguilar, se percibe como
mal manejado, si no se pudo arreglar la situación, se debió buscar un cambio
más favorable. JJ es un pelotero joven y consolidado en nuestro Béisbol y se
obtuvo a José Figueroa quién está lejos de establecerse en LMP.
Que tengan un excelente día.
Hermosillo, Sonora a 20 de febrero del 2017.
Dr. Tomas Alonso López Ríos
Twitter: @solobeisbolmx
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