Bloom: Lovullo ha guiado a los D-backs por el camino correcto
PHOENIX -- Después de derrotar a los Marlins el domingo, horas después de que los Cardenales y los Cerveceros perdieron sus respectivos juegos, los D-backs celebraron finalmente su primer viaje a la postemporada desde el 2011, esta vez como dueños de un boleto de Comodín de la Liga Nacional.
Además, los del desierto garantizaron el primer puesto entre los dos Comodines y con ello la ventaja de locales para el Juego de Comodines de la Liga Nacional, que será en Chase Field el 4 de octubre ya sea ante Rockies, Cardenales o Cerveceros.
Pero uno de los artífices de la clasificación, el cañonero J.D. Martínez, llamó a la cautela durante la celebración y recordó que todavía falta mucho por recorrer.
"Esto no es lo que estamos buscando", dijo Martínez. "A partir de ahora todo es más importante. En mi opinión, todavía no estamos en los playoffs. Ganemos ese Juego de Comodines, y ahí si estaremos metidos".
Si ganan ese juego, los D-backs probablemente van a enfrentarse a los Dodgers en una de las dos Series Divisionales de la Liga Nacional a partir del 6 de octubre en Los Ángeles. Pero sea como sea, la realidad es que Arizona está de vuelta en octubre por primera vez en seis años y mucho más rápido de lo que mucha gente anticipó.
No importa lo que pase de ahora en adelante, la temporada de los D-backs ya tiene que ser considerada un éxito.
"La parte más dura fue llegar a donde estamos", dijo el manager Torey Lovullo, en su primera temporada con la franquicia, mientras la champaña impregnaba el clubhouse. "Y es verdad, ha sido un gran año, pero a esta historia todavía le quedan capítulo, y quién sabe qué puede pasar".
El año pasado, los D-backs terminaron con récord de 69-93, así que con estas 90 victorias sobrepasaron eso por 21 juegos. Tienen todavía seis juegos para finalizar aún mejor.
La decepcionante campaña del 2016, justo después de haber firmado al agente libre Zack Greinke por seis años y US$206.5 millones, terminó con el despido de todo el departamento de operaciones de béisbol: Tony La Russa, quien ahora tiene un cargo menor con los D-backs, Dave Stewart, De Jon Watson y el manager Chip Hale.
Para sustituirlos, los D-backs trajeron a dos piezas claves desde los Medias Rojas: el gerente general Mike Hazen y Lovullo, que tras ser coach de la banca en Boston reemplazó a Hale.
Después de ser parte de los Medias Rojas que ganaron la Serie Mundial del 2013, Hazen y Lovullo continuaron ganando en el desierto casi con el mismo roster del 2016, salvo algunas adiciones importantes.
"Yo no creo, en realidad, que hayamos traído nada desde otra parte", dijo Hazen. "La organización trajo varios peloteros que por alguna razón no cuajaron el año pasado. Así que estamos muy agradecidos por el trabajo hecho por quienes estuvieron aquí antes que nosotros: Stewart, Kevin Towers y Josh Byrnes han traído a peloteros grandiosos".
"Y después, pues Torey y su cuerpo técnico hicieron un trabajo grandioso juntando a todas esas piezas".
Ciertamente, Hazen y Lovullo heredaron a Greinke, Paul Goldschmidt, A.J. Pollock, Jake Lamb y David Peralta, por nombrar sólo a algunos.
Pero durante la temporada muerta, Hazen cambió al segunda base dominicano Jean Segura a Seattle a cambio a Taijuan Walker, quien solidificó la parte de atrás de la rotación. También firmó al veterano cerrador dominicano Fernando Rodney, quien ha tenido una temporada en la que si bien ha desperdiciado seis oportunidades de salvar, también tiene 39 rescates.
Y el 18 de julio, Hazen hizo la transacción del verano obteniendo al cañonero derecho J.D. Martínez desde los Tigres a cambio de tres peloteros de ligas menores. Desde entonces, Martínez ha bateado 27 de sus 43 cuadrangulares, incluidos cuatro el 4 de septiembre en una jornada inolvidable en Dodger Stadium. Los 14 bambinazos que ha dado en septiembre son la mayor cantidad en ese mes para un pelotero de los D-backs en la historia de la organización.
"Cuando llegué, les dije que tenían un tremendo clubhouse", dijo Martínez. "Y desde que estoy aquí el clubhouse ha sido grandioso. Gente que te apoya, cosas así. Así que sí, esto es algo muy emocionante".
Mientras tanto, Greinke, quien pareciese el candidato obvio para abrir ese Juego de Comodines, se recuperó tras una temporada en la que terminó con 13-7 y 4.37 de efectividad y ahora tiene números para estar entre los candidatos al Cy Young de la Liga Nacional. Muestra registro de 17-6 con 3.18 de efectividad y 1.05 de WHIP. Y en Chase Field, considerado el mayor paraíso para bateadores después del Coors Field, su foja es 13-1 con 2.87 de efectividad y WHIP de 0.95.
Goldschmidt viajó por quinta vez al Juego de Estrellas como tercer bate del lineup, y sus números están tan altos como siempre, con 36 jonrones, 120 carreras empujadas y una línea ofensiva de .306/.412/.579 y .991 de OPS.
Pero quizás más importante que todo eso, ha sido el carácter calmado y la mano firme de Lovullo, quien seguramente peleará el Manager del Año de la Liga Nacional con Dusty Baker (Nacionales), Bud Black (Rockies), Dave Roberts (Dodgers) y Joe Maddon (Cachorros).
Los jugadores han creído en el plan de Lovullo desde que comenzaron los entrenamientos primaverales.
"Ha hecho un tremendo trabajo. Desde el primer día ha sido un modelo de consistencia", dijo Hazen. "Eso fue bien recibido en el clubhouse. Puedes ver lo emocionado que está todo el mundo, y lo merecen. Merecen celebrar este momento. Pero obviamente este no es el único paso que queremos dar. Estamos esperando más y mejores cosas".
Por ahora, la lucha por la temporada regular terminó. La búsqueda de mejores horizontes comenzará nuevamente en 10 días.
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