La señal obscena que el manager Benjamín Gil realizó en su mensaje tras el desfile de campeonato de Tomateros, ‘mancha’ la gran celebración
Fiesta, multitud, porras y alegría total fueron el común denominador el pasado lunes en la capital del estado, durante el desfile de campeones de Liga Mexicana del Pacífico protagonizado por el Club Tomateros de Culiacán, tras vencer en una histórica y disputadísima final a los Mayos de Navojoa en siete encuentros y en entradas extra. ¡Vaya sinfín de emociones las que vivimos quienes disfrutamos de este encuentro! –en casa o en el parque de pelota, sin distingos-, pues literalmente nos mantuvo al filo de la butaca.
Willie Romero y Benjamín Gil utilizaron un mundo de estrategias en la búsqueda del gallardete; hubo detención del juego por un apagón; detención momentánea por el uso de un láser de algún ‘aficionado’: de esos que suelen ‘pasarse de vivos’; jugadores haciendo señas a los de la caseta contraria, y en fin... esos ‘extras’ que hacen al espectáculo de una gran final aún más cardíaco y hasta desesperante.