JUPITER - Ha estado parado detrás de una jaula de bateo en uno de los campos traseros detrás del Roger Dean Chevrolet Stadium, muy cerca de Mike Pagliarulo, un viejo compañero suyo en los Yankees, quien junto a Don Mattingly está viendo a algunos muchachos desconocidos, y de quienes quizás nunca oirás, batear al final de la mañana, bajo el sol de la Florida.
Ha habido demasiadas noticias en el transcurso de la temporada baja y previo al inicio de los Entrenamientos de Primavera sobre todos los movimientos efectuados por Derek Jeter, otro ex jugador de los Yankees y el nuevo director ejecutivo de la franquicia de Miami, que a su vez terminó desmantelando a los Marlins. Pero Mattingly aún continúa como manager de la novena de Miami. Mientras que la organización comienza un proceso con la esperanza de que al final del camino dé resultados tal como sucedió con los Astros, será Mattingly quien estará en el dugout y en el terreno de
juego. Y el mismo Mattingly deberá hacerse de la vista larga mientras los Peces comiencen a perder partidos a corto plazo.
"Lo miro de esta forma", expresó Mattingly recostado sobre una verja. "Nos han dado una oportunidad para comenzar desde cero. Me han dado a mí un nuevo comienzo, como el que recibes con un equipo en expansión".
Mattingly nunca estuvo en el momento indicado con los Yankees. Él llegó al equipo en los años 80, justo después de una época en la que Nueva York ganó dos Series Mundiales y participó en dos más. Y aunque hubo un momento, en la cúspide de su carrera, en que fue seleccionado como el mejor beisbolista por jugadores en una encuesta en el diario New York Times, Mattingly es el mejor Yankee en no haber jugado un Clásico de Otoño. Y jugó en una sola postemporada, cinco juegos en la Serie Divisional de la Liga Americana contra los Marineros en el 1995, justo antes de que anunciara su retiro por problemas en la espalda.
Luego de todo el tiempo que esperó para jugar en octubre, Mattingly lució muy bien en la SDLA, bateando para .417 con 10 hits, de los cuales cuatro fueron dobles y uno fue jonrón. Y tuvo seis remolcadas. Además, dirigió a los Dodgers antes de ser contratado por los Marlins, pero nunca llegó a una Serie Mundial mientras fue capataz de los azules, a pesar de ostentar un récord de 446-363 en la temporada regular. Ahora está a punto de iniciar su tercera campaña como manager de los Marlins, equipo al que de alguna forma llevó a tener un récord de 77-85 la temporada pasada, el año luego de que el cubano José Fernández, el lanzador estrella del equipo y la cara de la organización más que Giancarlo Stanton, falleciera en un accidente en bote en Miami.
Ahora con Stanton, el dominicano Marcell Ozuna, Christian Yelich, Dee Gordon y hasta el muchacho que se vestía de "Billy the Marlin" fuera del equipo, lo que resta es mirar hacia el futuro.
Le dije a Mattingly, "bueno, tu timing es mejor que nunca".
A lo cual asentó con su cabeza.
"Creo que Derek tiene un plan y los dueños tienen un plan que quieren ejecutar", comentó Mattingly. "Seguiremos con ese plan y construiremos algo aquí, desde abajo hacia arriba, que todos creamos que será duradero".
Sus palabras te hacen querer creer en Jeter. Y en particular quieres creer en Mattingly, quien siempre ha sido un profesional del béisbol con clase, como jugador y manager. Alguien que nunca se quejó aun cuando su carrera fue acortada por problemas en la espalda, que lo llevaron al retiro a los 34 años de edad. Mattingly finalmente se sentó al lado de Joe Torre y aprendió cómo ser un manager. Los Yankees contrataron a Joe Girardi en lugar de Mattingly cuando Torre dejó de dirigir al equipo del Bronx luego de la temporada 2007. Torre se fue a los Dodgers. Mattingly se fue con él. Cuando los Dodgers regresaron a una Serie Mundial, Mattingly ya estaba en Miami.
Pero luego de vivir una vida en el béisbol en que Mattingly ha estado en el lugar correcto en el momento equivocado, él está convencido de que debe estar trabajando para Jeter y con estos muchachos esta temporada.
"Lo que [los Marlins] estaban haciendo en el pasado no estaba encajando", mencionó. "Y luego perdimos a José, quien no sólo era la cara de la franquicia, sino era su pasión, era casi el corazón palpitante. Era el momento adecuado para este tipo de cambio.
"Derek y yo venimos del mismo lugar, y no me refiero sólo a los Yankees. A él le encanta el reto de lo que estamos tratando de hacer aquí. A mí me encanta el reto. Sentimos lo mismo. Ahora depende de mí y de nuestro cuerpo de instructores comenzar a dejar el tipo de huella correcta".
Mattingly siempre fue un ganador con los Yankees, cuando ya estaba de salida, Jeter estaba de entrada. Es curioso ver cómo estas cosas funcionan. Ahora dos viejos Yankees están a la espera de perder juegos en Miami.
"En el fondo de mi corazón, creo que estoy exactamente donde se supone que tengo que estar", expresó Mattingly, "y que terminaremos exactamente donde queremos".
Quizás no sea la forma de apostar en Miami. Es la forma de apoyar, mientras Jeter y Mattingly tratan de hacer las cosas de la manera correcta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.