Refuerzos e inconformidad de algunos
La Serie del Caribe ha sido desdeñada por muchos jugadores mexicanos y extranjeros desde que México comenzó a participar en ella. Algunas figuras ligamayoristas justificaban su ausencia como un obvio y merecido descanso, amén de que tenían a la vuelta de la esquina el arranque de los entrenamientos primaverales en Estados Unidos.
El equipo mexicano terminaba armándose muchas veces con jugadores no con poca capacidad para pelear contra los “monstruos” de aquellos países, sino con elementos que durante el calendario regular tuvieron números poco relevantes.
Las adhesiones de Fernando Valenzuela, Vinicio Castilla, Erubiel Durazo, Adrián González y últimamente Sergio Romo, por citar algunos, fueron incorporaciones bomba tanto para el equipo como para el aficionado y el espectáculo. Ellos llegaron a convertirse en la figura principal del evento cuando los otros monarcas (Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela) comenzaron a asistir sin aquellas figuras que hicieron del clásico en las décadas de los 70´s, 80´s y parte de los 90´s grandes y espectaculares Series, sobre todo con aquellos famosos “Dream Team” que en su momento integraron tanto quisqueyanos como boricuas por su enconada rivalidad deportiva.
Pero el beisbol moderno ha cambiado y es lógico suponer que para varios elementos competir en la Serie del Caribe es una vitrina importante en sus carreras. En ese sentido hablo más exclusivamente del pelotero azteca, pues todos sabemos que en los otros países también existe el mismo problema que en México.
Ahora ya hay jugadores –en el caso de México- que levantan la mano para formar parte del equipo, aun sin ser unas súper estrellas. Y no solamente eso, sino que cuestionan el quedar fuera de la convocatoria. Allí están de prueba los testimonios que elementos como Sergio Romo, Carlos Bustamante, Esteban Haro, Paul León, Tyler Alexander, y el del big leaguer Héctor Velázquez quien tampoco está de acuerdo en que se hayan omitido a unos de ellos.
Romo escribió, a manera de sarcasmo, “gracias por todo LMP”; León dijo, “creo que yo lo merecía (ser convocado); Bustamante indicó “coño caballero, pero ya sabemos cómo es esta madre! Nombres no hombres; Haro señaló también con ironía “Al cabo que ni quería. Es que como me hicieron 1 carrera en todo el playoff, ese fue mi error, no me tenían que hacer ninguna”, en tanto que Alexander apuntó “Disfruta la Serie Guadalajara, no me preguntes por qué”.
El de Velázquez fue más dirigido en apoyo moral a sus compañeros de equipo y con mensaje directo para el presidente de la Liga. Escribió así: “No Alex González, no Haro, ni León ¿Qué vaina es ésta? Omar Canizález”.
Romo redactó posteriormente en otro tweet que los Tomateros no lo quisieron en el equipo, tanto a él como otros elementos de Charros, y que ellos, y no la Liga, decidió quién iba y quién no. Y en uno más apuntando que “Si estaba listo para ir… ahora yo digo que no soy suficientemente bueno para estar en ese equipo”.
Bajas. La base del equipo campeón Tomateros de Culiacán sufrió bastantes ausencias para la Serie del Caribe. Es algo muy natural que no solamente se practica en la pelota invernal de nuestro país.
El conjunto se desmantela por el mismo propósito pero pensando en un beisbol de otro nivel, aunque muchas veces no lo vemos. Sin embargo, es de extrañarse que algunos elementos que fueron claves queden fuera. Sabemos que unos dan un paso atrás por compromisos. Allí están los casos de Anthony Vasquez y Alí Solís.
Además de los refuerzos que Culiacán adquirió durante el proceso eliminatorio (Justin Greene, Fernando Pérez y Sergio Mitre), a la nave campeona se incorporan para el clásico latinoamericano Rolando Valdez, Ryan Kussmaul, Miguel Peña, Walter Ibarra y Chris Roberson, todos de Mexicali; Nick Struck, Daniel Moskos, Barry Enright, Isidro Márquez, Jesse Castillo, Gabriel Gutiérrez y Sebastián Valle.
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