24 may 2018

LOS BRAVOS DE ATLANTA SIGUEN SORPRENDIENDO

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ATLANTA – Como seguramente ya han escuchado, los Bravos están en el primer lugar de la División Este de la Liga Nacional. Encabezan su circuito en carreras anotadas. Tienen mejor récord que los Nacionales, los Cachorros y los Dodgers, los tres equipos que se suponía iban a dominar la liga. Y quizás más importante que todo eso, es que son un club apasionante, con un lineup dinámico que tiene con sus primeros cuatro bateadores a un cuarteto capaz de medirse cara a cara con cualquier otro de las Grandes Ligas.
Claro, la mayoría de la gente está convencida de que los Bravos se van a desinflar.
Pero dentro del equipo, están seguros de lo contrario.

Albies scores on Santana's error
“Esto no ha sido cuestión de suerte”, expresó el abridor Brandon McCarthy. Lo dijo el miércoles pasado, momentos después de que los Bravos derrotaran por 4-1 a los Cachorros, en buena medida porque dos muchachos hicieron lo que siempre parecen hacer. Ozzie Albies abrió la pizarra convirtiendo un sencillo en doblete gracias a su velocidad y a su astucia. Luego anotó la carrera ganadora tras largar un triple y pisar el plato con un sencillo que salió del bate del venezolano Ronald Acuña a 108 mph, un batazo que pasó al lado del tercera base Kris Bryant antes de que él pudiese pestañar. Nadie le pega a la bola más duro que Acuña.
“Vemos esas cosas todos los días”, añadió McCarthy. “Esos muchachos hacen cosas así día tras día”.
Hay algo que tienen los equipos sorpresa que nos recuerda un poco a la escena culminante de la película “Field of Dreams”, en la que Mark -el cuñado que vive tratando de vender la granja de Ray- finalmente puede ver jugando a los peloteros fantasmas. “¿De dónde salió toda esa gente?”, preguntó.
McCarthy ends threat in 5th
Así pasa con este lineup de Atlanta. Durante años, los Bravos fueron un equipo con el que nadie contaba, uno al que pocos le prestaban atención. Y de golpe están armados hasta los dientes. Sí, la emoción se centra en Albies y Acuña, de 21 y 20 años, respectivamente, pero Freddie Freeman es uno de los mejores jugadores de Grandes Ligas. Nick Markakis batea .340 y encabeza las Mayores en hits. Dansby Swanson fue la primera selección del draft del 2015, y pareciese estar terminando de madurar como torpedero y bateador. El jardinero central venezolano Ender Inciarte ha ganado dos Guantes de Oro, y tras un comienzo lento, ha empezado a batear (y es líder de la Gran Carpa en bases robadas). Un receptor, Tyler Flowers, bien podría ser el mejor de la liga enmarcando pitcheos. Otro, el veterano Kurt Suzuki, sigue y sigue bateando.
¿De dónde salieron todos ellos?
“Uno se da cuenta cuando está aquí”, dijo Peter Moylan, el relevista de 39 años que subió por primera vez con los Bravos en el 2006. “Estos jugadores, especialmente los jóvenes, saben que son buenos. Uno puede sentir cuando un equipo empieza a creer en sí mismo”.
Esa creencia comienza con esos primeros cuatro del lineup: Albies, Acuña, Freeman y Markakis. Es un grupo que emociona a cualquiera.
Albies subió el año pasado como uno de los mejores prospectos del béisbol. Inmediatamente empezó a producir al bate, ¿pero quién pudo imaginar esto? Albies ha estado pegándole a la bola de una manera que parece imposible para alguien que mide 5’8 y pesa 165 libras. Estuvo liderando la Liga Nacional en jonrones por mucho tiempo y ahora tiene 14. Pero Albies sigue encabezando el Viejo Circuito en anotadas. Mezcla poder con velocidad y alegría pura de una forma que recuerda a otro pequeño jugador del cuadro, uno que ganó el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana el año pasado.
Vizcaino locks down the save
“Es mejor que yo cuando yo tenía 21 años”, le dijo el venezolano José Altuve a Buster Olney de ESPN. “Él es mejor a los 21 que yo a los 28”.
Acuña no tiene límites. No hay otra forma de decirlo. Es el prospecto número 1 del béisbol y quizás la promesa más emocionante desde que Mike Trout y Harper llegaron a Grandes Ligas. El venezolano es extremadamente rápido, aporrea la bola como pocos, puede jugar en cualquier posición de los jardines y al igual que Albies juega con una alegría desbordante.
“Me encanta jugar”, dijo Acuña. “No me importa en qué lugar del lineup me pongan, yo siempre estoy feliz. Pero me gusta batear después de Albies y delante de Freeman”.
Freeman es uno de los mejores bateadores naturales del juego. Sus compañeros se quedan maravillados con él, porque no es uno de esos jugadores que se siente a ver videos para estudiar su swing y analizar a los lanzadores rivales. Y tampoco pasa demasiado tiempo bateando en la caja.
Freeman lleva una línea ofensiva de .324/.428/.561 y le encanta llegar al plato en los momentos importantes. Con corredores en posición anotadora, batea para .419.
Acuna Jr.'s RBI single
Markakis ha sido la sorpresa. Todo el mundo habla de su profesionalismo, cómo llega listo todos los días, juega siempre y no deja que nada lo afecte, sea un mal turno o un batazo de frente. Los jugadores así pueden marcar una diferencia en equipos como los Bravos.
Puede que Atlanta no termine liderando la liga en anotadas cuando termine la temporada, pero deben de anotar suficientes carreras. ¿Podrá aguantar el pitcheo? Hasta ahora, ha lucido muy bien. El bullpen ha sido particularmente efectivo, especialmente los relevistas Shane Carle y Dan Winkler.
La respuesta a largo plazo, sin embargo, probablemente dependerá de Sean Newcomb y Mike Foltynewicz. El éxito de ambos marcará en buena medida cuánto serán capaces de competir los Bravos. Muchos piensan que el pitcheo se vendrá abajo y que este equipo se perderá en la mitad de la tabla mientras sus muchachos aprendan a ganar. Pero eso parece una lógica equivocada. Los muchachos parecen estar listos ya.
“Yo no diría que todo el mundo tenga que dejar lo que están haciendo y prestarles atención a los Bravos de Atlanta”, dijo McCarthy. “Pero creo que todos aquí sabemos que somos un equipo muy bueno”.

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