Antonio Ávila, junto a sus compañeros batboys, es fundamental en el equipo. Fotos: Especial
 
Parece una burla que uno de los batboys de la Nave Verde, Antonio Ávila, conocido como “El Chucky”, tenga que realizar una jornada maratónica de lavado de uniformes con una sola máquina, ¡estamos hablando de un club profesional!
Algo debe estar realmente mal con los Saraperos de Saltillo y su contador Jaime Garanzuay, encargado de brindar y autorizar los elementos —desde lo más básico— para que la organización funcione en todos los sentidos.
Parece una burla que uno de los batboys de la Nave Verde, Antonio Ávila, conocido como “El Chucky”, tenga que realizar una jornada maratónica de lavado de uniformes con una sola máquina, ¡estamos hablando de un club profesional!
Antonio Ávila, “El Chucky”.
“Ya son las 5 de la mañana y ni siquiera voy a la mitad de la ropa, ni de los pantalones... puta madre, ya no aguanto este pedo con una puta lavadora. Todos durmiendo y uno chingandole”, fue la queja en redes sociales, seguramente mientras se completaba uno de los múltiples ciclos de lavado que tuvo “que echar” luego del partido inaugural.