9 jun 2016

RECORDS DIFICILES DE ROMPER....... POR EL DR. TOMAS ALONSO LOPEZ R.

“Records al alcance pero muy difíciles de romper”


En el Béisbol de Grandes Ligas existen muchísimos récords y una gran cantidad de ellos son imposibles de alcanzar y/o superar.

Con los cambios que ha ido sufriendo el sistema de juego a través de  los años, existen marcas que no están al alcance de nadie.
Hablar de que un “mortal” supere las 511 victorias de Cy Young,  los más de 5,700 ponches de Nolan Ryan, las 1406 bases robadas de Rickey Henderson o los 2632 juegos consecutivos alineando de Cal  Ripken Jr. simplemente es una vacilada.

Hay records que son muy circunstanciales, algunos conseguidos por jugadores que “se cayeron de la cama”. ¿Se imaginan a alguien conectando 2 “Grand Slams” en la misma entrada y contra el mismo pitcher? Esto lo consiguió en 1999 Fernando Tatis contra el coreano Chan Ho Park.
Pero hay otras marcas que aunque son muy difíciles de lograr, si están al alcance. Hay que tomar en cuenta que los peloteros que las ostentan  fueron unos “Fuera de Serie”. Hablamos de proezas individuales que se  imposieron un una sola temporada.
A continuación analizaremos 5 récords que todo jugador que participe en una campaña con rol de 162 juegos podría alcanzar o romper pero necesitaría no solo de ayuda provincial, sino realizar una hazaña épica.
Los 73 Jonrones.
La frenética ola de jonrones que se desato a mediados de los 90’s la cual  hizo pedazos la añeja marca de 61 de Roger Maris, tuvo su punto de ebullición cuando Barry Bonds en el 2001 sobrepaso los 70 conseguidos por Mark McGwire en 1998. El récord de Bonds fue una locura, sin embargo años después al destaparse la cloaca de los esteroides, todas estas marcas quedaron con un tache, ya que muchos de esos jugadores(Bonds, McGwire, Sammy Sosa y otros) se vieron ligados con el consumo de sustancias para mejorar el rendimiento. Con todo y esto la marca está autenticada y luce muy complicado que en la actualidad con todos los controles antidopajes que existen, alguien pueda llegar a esos niveles, por lo que se augura que este récord persista por mucho tiempo. Desde ese 2001, los aporreadores que más se han acercado son Ryan Howard con 58 el 2006, José Bautista con 54 el 2010 y Chris Davis con 53 el 2013.
130 Robos de base.
Cuando nos damos cuenta que en los últimos 25 años los velocistas que más bases se han estafado en una temporada son Marquis Grissom en 1992 y José Reyes en el 2007 ambos con 78, en ese momento las 130 que consiguió Rickey Henderson en 1982 nos suenan a una cantidad descomunal. En la era moderna solo 4 “gacelas” han logrado llegar o pasar los 100 robos de base: Maury Wills(1962-104), Lou Brock(1974-118), Vince Coleman(1985-110, 1986-107 y 1987-109) y Henderson(1980-100, 1982-130 y 1983-108). En la actualidad donde los jugadores son más atléticos, muchos han sacrificado  la velocidad en aras de tener más poder y conectar más cuadrangulares, por lo que los tipos que roban 40 o más bases escasean, así que encontrar un “guapo” que llegue a los 100 “hurtos” o amenace el récord de Rickey parece una Utopía.
191 Impulsadas.
En los últimos 80 años solo 2 jugadores han logrado impulsar 160 o más carreras en una temporada, ellos son Manny Ramírez(1999-165) y  Sammy Sosa(2001-160). Pensar que alguien pueda remolcar al plato a 191 compañeros tal y como lo hizo en 1930 con los Cachorros de Chicago Hack Wilson es descabellado. Con la especialización del pitcheo cada vez es más complicado para los bateadores quienes sobre todo de la 6ta entrada en adelante están enfrentando a pitchers frescos y muy potentes mientras que en el pasado los abridores iban por juegos completos y en las entradas finales eran más vulnerables debido al cansancio.
Batear .400
Aunque el .400 no es un récord(Hugh Duffy conecto para .439 en 1898) alcanzar esa cifra es algo que se ha venido negando las recientes 8 décadas, la última vez que se hizo presente fue en 1941 con el .406 de Ted Williams. Esto nos habla de lo difícil que es alcanzarla y aunque en todo este tiempo algunos bateadores han coqueteado con el .400 terminan quedándose cortos. Casi todos los años en los primeros 2 meses de la temporada surge algún intrépido que nos emociona con la idea de superar esta marca pero luego toman su ritmo y la ilusión se diluye. Los que más se han acercado son: Tony Gwinn con .394 en 1994 aunque fue un año recortado por la huelga, George Brett con .390 en 1980 y Rod Carew con .388 en 1977. En las ultimas 20 temporadas el porcentaje más elevado ha sido el .377 de Larry Walker en 1997. Con 75 años esperando que alguien la alcance, la barrera del .400 parece insuperable hoy en día.
56 juegos consecutivos dando de hit
Para muchos la racha de Joe Dimaggio establecida en 1941 es uno de los récords más difíciles de romper. Tan es así que nadie más que él ha sobrepasado la marca de 50 juegos consecutivos pegando imparables. El “Yankee Clipper” pulverizo los 44 de Willie Keeler conseguidos en 1898. Quién más se ha acercado fue Pete Rose cuando en 1977 igualo a Keeler con 44.  En los últimos 30 años las mejores rachas han  sido de Paul Molitor con 39 en 1987 y Jimmy Rollins con 38 en el 2006. Sin dudas tienes que ser un prodigio con el bate para poder día tras día salir y conectar por lo menos un hit, Dimaggio lo era y hasta el momento aunque prácticamente todos los años algunos peloteros se enrachan , es raro que pasen de los 25 o 30 juegos dando de hit.
Podremos o no estar de acuerdo con lo antes expuesto pero lo que no está a discusión es que seremos afortunados si nos toca ver al valiente que empate o supere alguno de estos récords…la verdad está bien ca..ñon.
Que tengan un excelente día.
Hermosillo, Sonora a 8 de junio del 2016
Dr. Tomas Alonso López Ríos.
Director de www.solobeisbol.mx

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