Fallece Rubén Amaro
Por Jesús Alberto Rubio.
Nota sensible: Rubén Amaro Mora ha
partido al viaje eterno, desde la ciudad de Miami, a sus 81 años de edad.
En paz descanse.
Su rico historial nos dice que arribó
a la pelota profesional en 1954 con Mexicali en la Liga Arizona- Texas y
posteriormente hizo una brillante carrera en Grandes Ligas.
Aquí en invierno, en los años 50´s,
alineó con los equipos de Mexicali, Hermosillo, Obregón, Mazatlán y Culiacán de
la Liga de la Costa del Pacífico.
También jugó con Ocotlán de la Liga
Veracruzana y en la Liga Beto Ávila en el Club Xalapa.
Desde noviembre de 2015 es miembro del Recinto Histórico de Yaquis y
a partir de 1986 del Salón de la Fama del Beisbol Profesional de México.
Cuando ingresó al Recinto de los
Yaquis, Amaro se acompañó de su señora esposa, Lilia de Amaro y ahí agradeció
el gesto hacia su persona y recordó los dos años en que defendió los colores
del equipo.
En la Gran Carpa
Jugó en Grandes Ligas de 1958 a 1969
y se pasó la mayoría de su carrera con los mismos Cuáqueros de Filadelfia.
El 58 debutó a sus 22 años con los
Cardenales de San Luis.
Y hay que decirlo: por el color de su
piel, también sufrió en carne propia la discriminación racial.
Hay un artículo que nos lo detalla:
Sus manos de seda para fildear y el
gran espacio que cubría en el terreno lo hicieron el mejor parador corto de su
época, de ahí que se haya convertido en el primer mexicano en ganar un Guante
de Oro en 1964 con los Filis de Filadelfia.
Militó seis años con Filis; tres con
Yankees (1966-68) y finalmente en 1969 se retiró con Anaheim.
Fue el décimo mexicano en llegar a Ligas
Mayores, y en el primero en vestir el
clásico uniforme rayado de los Mulos del Bronx.
Volvió a la organización de
Filadelfia en 1972 como asesor y luego coach.
Nativo de Nuevo Laredo fue coach de
primera cuando Filadelfia ganó su primera Serie Mundial en 1980 bajo el manager
Dallas Green, quien murió la semana pasada.
El hijo de Rubén, del mismo nombre,
fue primero jugador y luego gerente general de los Filis del 2009 al 2015.
Ahora mismo funge como coach de
primera de los Medias Rojas.
Rubén y el Canguro
Fui amigo de su padre, el
cubano-veracruzano Santos “El Canguro” en el puerto jarocho, y a Rubén le traté
en gran forma en una Serie del Caribe celebrada en el Héctor Espino.
Todo un privilegio estar sentado a su
lado y platicar con él de diversos tópicos, en especial, recordando a su
progenitor, el gran “Santicos”, el Caballero del Beisbol”, quien fue manager
campeón con los Rojos del Águila en 1952 y 1961.
Canguro bateador
De Santos Amaro ya le he dicho que
está clasificado como uno de los bateadores más consistentes que han desfilada
en la Liga Mexicana.
En la década de los 40´s, cuando el
circuito de verano llegó a la cima de su categoría por las contrataciones de peloteros
de Ligas Mayores y de Cuba que hizo el magnate Jorge Pasquel, promedió a la
ofensiva en ocho campañas cifras arriba de los .300.
Fue un jugador muy completo y por
mucho tiempo una de las estrellas del béisbol latinoamericano; un pelotero que
siempre promediaba arriba de la cifra mágica (se retiró con un global de .314
en la Liga Mexicana) y con un brazo del todo envidiable desde el jardín
derecho.
Amaro se había presentado en la Liga
Mexicana en 1937, firmado por Agustín Verde para el Águila de Veracruz, lo que
fue principio de una estadía de 18 temporadas en el circuito, hecha la
excepción de la del año 1938. Jugó nueve con el Águila, ocho con Tampico y una
con los Azules del Veracruz.
En 1951 sustituyó al inmenso Martín
Dihigo como mánager del águila, equipo al que llevó a la conquista de los
banderines citados.
Retiran su No. 36
Volviendo con Amaro:
Luis Amaro, otro de sus hijos, es
actualmente el gerente deportivo de las Águilas del Zulia (estuvo presente en
el pasado clásico caribeño en Culiacán) y tuvo la oportunidad de presenciar un
homenaje que le hizo el equipo rapaz en vida a su padre.
Durante la temporada 2013-2014, le
retiraron su número, el “36”, convirtiéndose, apenas, en la tercera camiseta
que suben a lo más alto del estadio Luis Aparicio “El Grande” de Maracaibo,
junto a la de Luis Aparicio (11) y Leonel Carrión (20).
Rubén Amaro forma parte de la
historia de Águilas del Zulia desde la temporada de 1983-1984, cuando condujo
al club a su primer título de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional y a la
conquista de su primera Serie del Caribe.
Dirigió a las Águilas por espacio de
11 torneos, repartidos en diversos periodos que en total abarcaron desde la
temporada 1982-83 hasta la 2002-2003.
Como hemos visto, al retirarse del
béisbol activo, decidió continuar dentro de él como scout, coach, directivo y
manager.
Su último cargo fue caza talento de
los Astros de Houston, entre 2010-16, y ayudó a la nueva reconstrucción que ha
conseguido el equipo texano.
Rubencito ya está al lado de
Santicos.
HÉCTOR BARRIOS FERNÁNDEZ:
(Continúa última de dos):
Radbourn quien estaba
suspendido en ese tiempo por ignorar a propósito las señales de su receptor,
fue inmediatamente reinstalado y Bancroft le ofreció un pequeño aumento de
sueldo si él estaba de acuerdo en lanzar cada uno de los juegos que restaban de
la temporada.
Radbourn aceptó, pero con
la condición de que fuera dejado libre al final de la campaña.
Sin embargo, lo demás de
la historia, fue dolorosa para Old Hoss.
En una entrevista en
1912, Bancroft declaró que en 1884 Radbourn estaba angustiado todos los días:
“Old Hoss lanzaba con su brazo tan cansado que después no podía levantarlo lo
suficiente para ponerse su gorra o peinarse.
Alguien lo tenía que
ayudar a vestirse todos los días.” Aunque Radbourn se mantuvo con el equipo de
Providence y ganó un total de 306 juegos en las mayores, nunca volvió a ganar
más de 28 juegos en una temporada.
Después de su retiro,
Radbourn abrió un salón de billar en Bloomington.
Perdió un ojo en un
accidente de cacería. En un momento de angustia, se encerró en su cuarto y
bebió hasta morir a la edad de cuarenta y tres años.
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