Jorge Posada debuta en el Día de las Leyendas de los Yankees
"Tim Raines me dijo, 'luces como si pudieras jugar ", dijo el puertorriqueño de 45 años. "Yo le dije, 'Para nada, hombre. Ahora lanzan demasiado fuerte'".
Posada, un veterano de 17 temporadas en Grandes Ligas, no tuvo problema para ponerse al día el domingo. Él, Raines y otros 31 ex peloteros se reunieron en el Yankee Stadium para el 71er Día de Veteranos del equipo, el primero de Posada desde su retiro al final de la campaña 2011.
El pentacampeón de Serie Mundial dijo sentirse "raro" al ponerse el equipo de catcher, pero parecía estar en casa detrás del plato. Posada acudió este año a petición de Tino Martínez.
"Quería estar aquí con los aficionados", declaró Posada.
Posada, Don Larsen y Whitey Ford recibieron las más fuertes ovaciones, y Raines no se quedó muy atrás. Los Yankees tuvieron una ceremonia especial para rendir homenaje al ex jardinero izquierdo, que el próximo mes ingresará al Salón de la Fama. El ex manager Joe Torre entregó a Raines un par de butacas del viejo Yankee Stadium, donde el jugador conocido como "Rock" ayudó a Nueva York a ganar títulos de Serie Mundial en 1996 y 1998.
Raines dijo que ha tenido un periodo "increíble" previo a su inducción este verano. Agregó que no redactará un discurso para la ceremonia, que se da después de haber sido elegido al Salón de la Fama en su 10ma y última aparición en la boleta.
"Sólo voy a dejarme llevar y ver qué sucede", aseguró. "Va a estar bien". Varios de los ex peloteros veteranos reavivaron parte de su magia en Grandes Ligas. Bernie Williams pegó un doblete al jardín derecho y anotó en la única carrera del juego, mientras que Reggie Jackson, de 71 años, mandó un batazo a Jesse Barfield al mismo prado. Mickey Rivers, aun veloz a sus 68 años, se quedó con una línea de Rickey Henderson al central.
No todos dieron muestra de su buena condición de antaño. El zurdo Sparky Lyle se tropezó al querer atrapar un batazo de Rivers al inicio del partido, y Willie Randolph cayó de cara luego de un elevado detrás de la primera base.
"Eso me pasó por reírme de Sparky", bromeó Randolph.
Los Yankees realizaron este encuentro de verano al tiempo que se aferran al primer lugar divisional por primera vez desde 2012, y Posada dijo que ve algunas similitudes entre este club y el que ganó la Serie Mundial en 1996.
"Lo que más me agrada de este equipo es que no se rinde", subrayó.
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