CUATRO BOLAS Y UN GOLPE EN LA NARIZ
Por Héctor Barrios Fernández.
Cuando los aficionados al béisbol recuerdan viejas historias
acerca de Babe Ruth, casi lo primero que viene a la mente son
sus 60 cuadrangulares en 1927 o bien su señal hacia el jardín
central del Wrigley Field en el juego tres de la Serie Mundial
de 1932, poco antes de enviar la pelota sobre la barda del
jardín en esa zona. Sin mencionar su afición a la bebida y
notable barriga. Pero antes de que el Babe bateara sus ocho
cuadrangulares en su largo camino hacia los 714, él se aseguró
un lugar en otra lista que no fuera la de lanzador o bateador,
sino usando sus puños.
George Herman Ruth Jr. comenzó su carrera profesional en
1914 como un lanzador de los Medias Rojas de Boston y no
había pensado en ser un bateador de poder a pesar de que le
encantaba pararse en el cajón de bateo. “No hay un hombre en
el mundo que no se sienta feliz de pararse en el plato con un
leño en sus manos, pero fue como lanzador que invertí mi
tiempo en Boston,” dijo Ruth en su libro “Babe Ruth’s Own
Book of Baseball.”
Ruth había acumulado un impresionante record de 12 ganados
y 4 derrotas como lanzador de los Medias Rojas hasta el 23 de
junio de 1917, día en que el zurdo subió a la loma del estadio
Fenway, para abrir el primer juego de una doble jornada
sabatina contra los Senadores de Washington.
El primer bateador por los visitantes Senadores tomó su turno
al bat y Ruth envió su primer lanzamiento.
“Bola,” gritó el umpire Brick Owens, ganándose una mirada
furiosa por parte de Ruth.
Tres lanzamientos más que fueron marcados de la misma
manera, aumentando el mal genio de Ruth en cada uno de los
lanzamientos y protestando por el conteo. Morgan consiguió
su pasaporte a primera base y Ruth continuó sus protestas
contra Owens.
“Vuelve a la loma y lanza,” ordenó el umpire.
“Abre tus ojos y mantenlos bien abiertos,” dijo Ruth.
Vuelve al montículo y lanza o te expulsaré,” advirtió Owens.
El Bambino amenazó con golpear con su puño en la nariz de
Owens y éste había escuchado suficiente. El umpire contestó
la agresión de Ruth con más agresión.
Enseguida, según Linda Ruth Tosetti, nieta de Ruth, las
palabras del Babe fueron, “Voy a darte un golpe en la nariz.”
Ruth falló un gancho con la derecha que iba directo a la nariz
de Owens, pero atinó atrás de la oreja izquierda del umpire.
Recordando ese juego, 25 años después, el umpire estaba más
tranquilo que el día de los hechos. “El Babe se puso furioso,
protestó airadamente y se le ordenó que abandonara el
campo”.
Se armó una melé y entraron algunos policías, jugadores de
ambas bancas y el manejador-jugador de los Medias Rojas
Jack Barry para arrastrar a Ruth fuera del campo. El receptor
de los Medias Rojas, Pinch Thomas, quien en un principio
trató de bloquear a Ruth cuando iba sobre Owens, finalmente
fue expulsado también.
Babe Ruth con su temperamento fuera de control se retiró al
dugout custodiado por todos sus compañeros. “Su suspensión
dañará a los Medias Rojas enormemente ya que ellos
necesitan a su zurdo estrella,” Escribió un diario de la época,
temiendo el inevitable castigo para Ruth.
El manejador de los Medias Rojas, necesitaba que alguien
subiera a la loma de lanzar inmediatamente, miró hacia donde
estaba Ernest Grady “Ernie” Shore, un derecho confiable
quien tenía record de 19-8 con 1.64 en carreras limpias
admitidas en los últimos dos años. Shore acababa de lanzar
cinco innings apenas unos días atrás, pero tomó la pelota en
un intento por traer algo de calma al Fenway Park.
El tercera base Eddie Foster tomó su turno en la caja de bateo
y Morgan trató de robarse segunda al primer lanzamiento de
Shore. El receptor suplente Sam Agnew disparó al saco de
segunda para conseguir el primer out de la entrada.
Shore retiró a Foster y procedió a enviar a cada uno de los
Senadores de regreso al dugout.
Shore ponchó solamente a dos Senadores y por lo tanto no
parecía que estuviera trabajando tan brillantemente, además,
él mismo se encargó de hacer un buen número de excelentes
jugadas.
La única oportunidad de los Senadores de romper el brillante
trabajo que Ernie Shore estaba desarrollando, vino en el
noveno inning, en una pelota bateada por el receptor de
Washington John Henry, pero el jardinero izquierdo de
Boston, Duffy Lewis, salvó el no-no.
Henry bateó lo que parecía un seguro hit, pero Lewis
emprendió gran carrera y sofocó el bombazo. También
algunas brillantes jugadas realizadas por el cuadro ayudaron a
Shore a mantener limpia la pizarra.
Shore cerró el juego dominando al bateador emergente Mike
Monosky y la multitud de 16 000 espectadores que asistieron
esa tarde al estadio, le dieron una ovación.
Relevando a Ruth, después de que el Babe peleó con el umpire
en el primer inning del juego de esta tarde y fuera expulsado,
“Ernie Shore lanzó un juego perfecto,” reportó un servicio de
noticias. “Ningún Senador le llegó a primera base.” El umpire
dijo que este encuentro fue uno de los más emocionantes en
los que él había trabajado.
“Busca entre los records y no encontrarás a otro lanzador que
haya lanzado un juego perfecto, aunque se haya enfrentado a
26 hombres,” declaró Brick Owens.
Al día siguiente del juego, el “Daily Eagle” de Brooklyn,
deseaba saber cómo el Presidente de la Liga Americana, Ban
Johnson reaccionaría ante la actitud del joven Ruth con el
umpire Owens, quien era estimado entre la comunidad
beisbolera y sobre todo era un umpire muy competente.
“Ban probablemente anunciaría, como lo hacía en todos estos
casos, una suspensión indefinida, pero ¿por cuánto tiempo
duraría el castigo? Se preguntaba el periódico.
Johnson suspendió a Ruth por una semana y lo multó con $
100 dlls.
En cuanto al logro de Shore, el anotador oficial tuvo realmente
momentos difíciles tratando de determinar lo que sucedió
exactamente el 23 de junio de 1917, de acuerdo con Owens.
“Como declaré en mis argumentos al final del juego sobre esta
inusual situación,” dijo el umpire, “finalmente se decidió que
Ernie alcanzó la más alta meta que cualquier lanzador puede
alcanzar, un juego perfecto”.
Finalmente, es decir, hasta que el comité de estadísticas de las
Grandes Ligas, en 1991 deshiló paso a paso lo sucedido en
este juego, el comité presidido por el Comisionado Fay
Vincent, estableció una definición oficial de un juego sin hit,
que dice: “Un juego sin hit, es un juego en el cual un lanzador
o lanzadores completan un juego de nueve o más innings sin
permitir un hit.”
A un juego perfecto se le suman requerimientos extras, no
otorgar bases por bolas, no cometer errores en los nueve
innings o más.
El ajuste del comité, acordó quitar de la lista y del libro de
records el no-hit, 50 juegos acortados por lluvia, por falta de
luz o juegos de solamente ocho innings.
Renombrando también el logro de Ernie Shore, el juego no
podía ser perfecto desde el momento en que Ray Morgan
alcanzó la primera base.
Así que un juego que por 74 años fue considerado “perfecto,”
de repente se clasificó como el primer juego sin hit combinado
en el béisbol profesional, acreditándose a Babe Ruth con (0
innings) y a Ernie Shore con (9 innings).
Babe Ruth que “contribuyó” en ese juego con cuatro
lanzamientos que fueron marcados bolas por el umpire y con
un puñetazo dirigido a la nariz, aseguró un lugar a perpetuidad
en la lista de los lanzadores con un juego sin hit.
Tal vez, para fortuna, Ernie Shore, quien dejó el béisbol en
1920 para regresar a Carolina del Norte y trabajar como
sheriff del condado de Forsyth, nunca se enteró de que su
juego perfecto fue re-clasificado. Él murió 11 años antes de la
decisión del comité.
Además de este juego de Babe Ruth-Ernie Shore, otros juegos
de no hit lanzados por dos o más pitchers.
Steve Barber y Stu Miller en Baltimore, el domingo 30 de
abril de 1967, primero de un doble juego, Orioles 1, Tigres 2,
Barber y Miller se combinaron para una derrota de su equipo
en un juego lanzado sin permitir hit.
Vida Blue, Glenn Abbott, Paul Lindblad y Rollie Fingers, en
Oakland, domingo 28 de septiembre de 1975. Blue lanzó uno
él solo en 1970.
John “Blue Moon” Odom y Francisco Barrios, por Chicago
en Oakland, el miércoles 28 de julio de 1976. Medias Blancas
2, Atléticos 1.
Mark Langston y Mike Witt, en Anaheim, el miércoles 11 de
abril de 1990. Witt lanzó uno él solo en 1984.
Bob Milacki, Mike Flanagan, Mark Williamson y Gregg
Olson, por Baltimore en Oakland, el sábado 13 de julio de
1991.
Ken Mercker, Mark Wohlers y Alejandro Peña, en Atlanta, el
miércoles 11 de septiembre de 1991.
Francisco Córdova (9 innings) y Ricardo Rincón (1 inning),
por los Piratas en Pittsburgh, el sábado 12 de julio de 1997,
Piratas 3, Astros 0 (10 innings).
Roy Oswalt, Peter Munro, Kirk Saarloos, Brad Lidge,
Ovtavio Dotel y Billy Wagner. Juego de interligas, 11 de junio
de 2003, Astros 8, Yankees 0. Más lanzadores usados en un
juego sin hit, primer juego sin hit lanzado en juego de
interligas, sin contar el de Don Larsen, juego perfecto en la
Serie Mundial de 1956.
Kevin Milwood, Charlie Furbush, Stephen Pryor, Lucas
Luetge, Brandon League y Tom Wilhelmsen. Viernes 8 de
junio del 2012 en Seattle. Marineros 1, Dodgers 0. Empata por
la mayor cantidad de lanzadores usados en juego de este tipo.
Cole Hamels, Jake Diekman, Ken Giles y Jonathan Papelbon,
por los Filis, en Atlanta. Lunes 1 de septiembre del 2014. Filis
7, Bravos 0.
barriosbecerra@prodigy.net.mx
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.