en la costa colombiana que da al mar Caribe. Hace un mes, Barranquilla inauguró un moderno estadio de béisbol que forma parte del complejo de instalaciones que construyó la municipalidad para el montaje de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, que comenzarán el 19 de julio. "Tenemos un estadio nuevo que es una instalación magnífica, una liga profesional, la disposición para cumplir con todos los requisitos que tenga el torneo y una fanaticada ávida de ese tipo de eventos", dijo Alejandro Char, alcalde de Barranquilla. "Ya estamos en contacto con la confederación y planeamos someter un proyecto formal en los próximos días. Estaríamos dispuestos a montar, incluso, la Serie del Caribe de 2019", dijo Char. La Serie del Caribe del próximo año está programada para celebrarse en Barquisimeto, Venezuela, en la primera semana de febrero. La del 2018 también estaba señalada para Barquisimeto, pero debió ser movida a Guadalajara, México, debido a los problemas económicos y sociales que enfrenta Venezuela actualmente. Los países miembros de la Confederación del Caribe; México, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela, alternan en las ciudades de sus ligas el montaje del torneo. Cuba, que regresó al campeonato en 2014 como invitado especial, tras una ausencia de casi seis décadas, trabaja en el proceso de recuperar su membresía oficial en la CBPC y entrar al círculo de organizadores. Algunos socios de la CBPC, incluyendo la empresa que posee los derechos internacionales de transmisiones, han advertido sobre la necesidad de contar con una sede alterna como plan b, en caso de que Barquisimeto no estuviera lista por alguna razón, como ocurrió el año pasado. "Estamos ofreciendo una alternativa, que sería positiva para todas las partes. Colombia tiene un buen béisbol, que fue alabado ampliamente en el pasado Clásico Mundial de Béisbol. Creo que haríamos mayor y más grande la Serie del Caribe", dijo Char. (B&D) PERO. Más allá de la buena voluntad de la Confederación de Béisbol del Caribe por mantener un formalismo, no hay manera en que la Serie del 2019 se celebre en Venezuela. Seamos realistas. La situación económica y sociopolítica de aquel país es complicada; Venezuela está inmersa quizás en una de las mayores crisis de su historia. Es una fantasía pensar que semejante estado de cosas se arreglará de aquí a un año, por lo que es una necesidad imperiosa comenzar a pensar en una sede alternativa. Ya México, que rescató la edición del 2018 prevista para Barquisimeto, dijo que no organizaría la Serie del Caribe por tercer año consecutivo. En la rotación anunciada esta semana para las próximas ediciones le correspondería detrás de Venezuela a Puerto Rico (2020), pero la Isla del Encanto todavía está levantándose de la devastación causada por el huracán María y sería muy difícil que los boricuas puedan adelantar un año la organización del certamen. ¿Quién levanta la mano para salvar la Serie del 2019? Cuba, que no fue incluida en la rotación, podría resultar una opción atractiva, pero hay demasiados asuntos legales por resolver que obstaculizan una inminente celebración del torneo en La Habana. República Dominicana esperará su turno en el 2022, como lo hará México en el 2021. Entonces, ¿cuáles son las opciones? Desde hace años, Colombia viene pujando por entrar como miembro activo de la Confederación y su desarrollo de los últimos años avala esa aspiración. El béisbol en el país cafetero ha crecido cualitativamente, como lo demuestra la cifra de peloteros que tienen en las Grandes Ligas y las Menores, así como el buen sabor de boca que dejó la selección nacional en el Clásico Mundial del 2017. Colombia cuenta con el estadio Once de Noviembre, sede de los Tigres de Cartagena, con aforo para 12 mil fanáticos, así como los más modernos parques 18 de Junio y 20 de Enero, de los Leones de Montería y los Toros de Sincelejo, respectivamente, construidos en el 2003. En el estadio de los Leones caben 11 mil aficionados, mil más que en el de los Toros, mientras que en marzo se inaugurará El “Estadio Edgar Rentería” en Barranquilla, con 12 mil asientos. Sería una oportunidad inmejorable para que Colombia levante la mano en rescate del evento, para de paso insertarse definitivamente en el torneo que tanto añora. Panamá, en su condición de fundador de la Serie del Caribe, quiere regresar y cuenta con el “Estadio Nacional Rod Carew”, construido en 1999 con capacidad para 27 mil espectadores, aunque la calidad de su liga es inferior a la colombiana. Nicaragua, que también ha pedido ingresar a la Pequeña Serie Mundial Latinoamericana, tiene el recién inaugurado “Estadio Dennis Martínez”, el parque beisbolero más moderno de la región, con espacio para 30 mil fanáticos, pero al igual que Panamá, su torneo doméstico no alcanza el nivel del de Colombia. Y está la variante de la multicultural Miami, vista por muchos como la capital de Latinoamérica y donde están dadas absolutamente todas las condiciones para acoger el evento en el modernísimo Marlins Park. Ya la Capital del Sol organizó dos ediciones, en 1990 y 1991, que resultaron un fracaso. Pero desde entonces hacia acá las circunstancias han cambiado totalmente y una nueva edición en Miami me atrevo a asegurar que sería una apuesta exitosa segura. Cuando se disputaron los eventos en 1990 y 1991, se celebraron en el desaparecido estadio Orange Bowl, de football americano, y en el ruinoso parque Bobby Maduro, nada comparables con el Marlins Park. Además, entonces la gran mayoría de la población miamense estaba compuesta por cubanos, que no se identificaron con los equipos participantes de República Dominicana, Puerto Rico, Venezuela o México. La composición demográfica de Miami ha cambiado mucho y aunque los cubanos siguen siendo mayoría, ya hay notables porcentajes de venezolanos, dominicanos, puertorriqueños, mexicanos, colombianos y nicaragüenses, concentrados en diferentes barrios y municipios del condado. Si a eso le suman la presencia también de un representante de Cuba, es fácil pensar que la asistencia que se registraría en esos días sólo sería superada por la que se dio durante el Clásico Mundial. (Escrito por Jorge Morejón de ESPN.) COMENTARIOS CALIENTES. JAPHET LA VUELVE A BOTAR. Japhet Amador conectó su jonrón 11 con las Águilas Doradas de Rakuten en la actual temporada de la Liga de Beisbol de Japón en juego donde vencieron los Halcones de Softbank 5-2 en Hirosaki. se fue de 4-2 con jonrón productor de dos carreras en el séptimo inning ante el derecho Kodai Tenga. Esta temporada conecta para .262 con 11 cuadrangulares y 29 carreras remolcadas en 46 juegos. BAÑUELOS INHABILITADOS. El lanzador Mexicano de Durango Manuel “Manny” Bañuelos (8-4, 3.14) en la sucursal AAA de los Dodgers de Los Ángeles, llegó a su fin, cuando el ex top prospect se resintió de viejos malestares físicos que requirieron su primera inhabilitación en 2018. Mala suerte para el duranguense que lleva casi tres años tratando de convencer para un retorno al Big Show, donde no tira desde que lo debutaron los Bravos de Atlanta en 2015, detrás de prolongada estancia en las filiales de los Yanquis de Nueva York. Su lugar en la rotación de Oklahoma City, lo ocupó el también siniestro Kyle Lobstein, el mismo que vistió y calzó con los Toros de Tijuana en el torneo Primavera, levantando una cosecha de 4-2 y efectividad de 2.95 en 11 aperturas. ALI SOLÍS TAMBIÉN EN EL HULE. El Receptor Cachanilla de Los Tomateros De Culiacán Alí Solís de ya 30 años, fue colocado en la lista de lesionados por cuarta vez en el ciclo, por los Cachorros Iowa, en la Liga de la Costa del Pacífico AAA. Solís quien se distingue más por la defensiva que por su ofensiva, anda volando bajo con Iowa pues solo promedia .161, no, pues no ha dado cuadrangular, solo 2 carreras empujadas, le han dado solo una base por bolas y se ha ponchado en 21 ocasiones de 56 veces al bat en 23 juegos. En lo que consideramos que está en una mala campaña. FERNANDO PÉREZ. El Naranjero Fernando Pérez, ya está con Los Toros De Tijuana, al parecer este buen Peloteros ya no quiso seguir luchando para llegar a Grandes Ligas, luego de que a lo más que llego fue a la “AA” con la organización de Los Padres De San Diego en San Antonio, pero solo jugo realmente poco y lo devolvieron a la clase “A”. Pero con Los Naranjeros y específicamente la pasada campaña, comenzó a batear de manera oportuna, pues trono 11 jonrones y empujo 46 empujadas, para ser el Líder en el equipo. EL REMODELADO ESTADIO DE MAZATLÁN. La remodelación prácticamente total de estadio “Teodoro Mariscal” del bello puerto sinaloense y casa de Los Venados, según el boletín del Club lleva un avance de un 65% y según Nuestro Amigo Jesús Valdez, el estadio estará casi terminado para el inicio de la campaña. El estadio ya remodelado tendrá un aforo de 16 mil Aficionados y ya están pensando en tener la Serie Del Caribe del 2021.
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