Por Cesáreo Suárez Naranjo.
Décima Parte.
Nuestro viaje al pasado continúa. Está próximo el final del año de 1954. Mientras yo me entero - por las cartas que le escribe a mi mamá - de que mi hermano FEDERICO, quien ahora vive en Álamo (de Temapache), forma parte de un equipo representativo de ese lugar, donde anda gente conocida como el neoleonense (de Linares) Fernando "Lefty" Sánchez (foto), y el jalapeño Alfonso "Bobo" Ortega (además de un jugador de apellido Delfín, sobrino del inmortal "Lañiza"), las noticias que nos llegan en los diarios y en algunas revistas especializadas nos anuncian que para la temporada 1954/55 de la Liga Invernal Veracruzana habrán bastantes novedades.
Para comenzar, y bastante agradable, es que los Pericos de Puebla vuelven a los escenarios del beisbol de altura, tras su abandono de la Liga Mexicana al concluir la temporada de 1948. Para que ocurra eso, lo debemos a que los "Lechugueros" de León se salen de la liga. (¡Ya veremos, más adelante, de qué manera los Pericos nos hicieron disfrutar enormemente del beisbol!).
Pero hubo más: los Piratas de Pittsburgh (uno de los ocho equipos de la Liga Nacional en ese tiempo, y que pasaban por un verdadero "calvario", pues estuvieron nueve temporadas seguidas en segunda división - entre 1949 y 1957 - terminando una en sexto lugar, dos en séptimo y cinco más en el sótano) llevaron a cabo un convenio con equipos del beisbol mexicano. Para empezar, lo hicieron tanto con los Venados de Mazatlán de la Liga de la Costa, como con los Petroleros de Poza Rica del circuito veracruzano.
Y ¡nada!, que estos dos equipos mexicanos se beneficiaron ampliamente con este convenio (luego vendría lo de los "Tigres" del México; pero eso ya es "harina de otro costal"). Al Poza Rica les enviaron como manager a un chaparrito pimentoso que respondía al nombre de Geo Genovese (y que también era conocido como "Chuck") quien, por cierto, ya había jugado con los Venados.
Otra de las novedades implicaba que el ganador se enfrentaría, por el campeonato nacional de invierno al conjunto que de igual manera lo lograra en el otro circuito, el que triunfara seria "Campeón de Campeones"; pero "no adelantemos vísperas".
La mezcla de peloteros norteamericanos y nacionales dio magníficos resultados. Veamos quienes formaron parte de equipo petrolero, para poder conquistar el título (con record de 50-30), comenzando con los refuerzos de la organización de los Piratas: Clarence Buheller, Bob Knocke, Michael Garver, Al Grunwald, quien fue el estrella del equipo, y designado el Más Valioso de la liga; y en la base nacional: Eduardo "Indio* Beltrán, Eduardo "Alemán" Cruz, Alejandro "Cañitas" Moreno, Ramiro Caballero, Manuel "Chamaco" Juárez, Pepe Bache, "Chino" López, Emilio Ferrer. ¡Y hasta pena nos da decir que ahí estaban - otra vez más, y ya casi de manera "vitalicia" - Jesús "la Pompa" Olvera y Guillermo "Monito" López, pero...¡asi fue!, ja, ja. Y de la "Pompa" comenta Tomás Morales "que de ese modo es como consiguió su "planta" en PEMEX).
Vale la pena ver qué hicieron algunos de esos jugadores; para empezar, Grunwald demostró su valía al batear y pitchear con "propiedad". Sus números nos lo muestran: dio 11 jonrones, recibió 66 "pasaportes", y un promedio de .323; su labor "trepando al cerrito" la realizó en 23 juegos, con 184 1/3 entradas, chocolateando a 92 enemigos, un promedio de efectividad de 2.73 y una marca de 14-9 (aunque también fue quien regaló mas bases por bolas).
El pitcher Michael Garver, por su parte, apareció en 38 juegos, con 195 2/3 entradas, recetó 147 ponches, y 5 de sus 15 victorias fueron blanqueadas. De los mexicanos se distinguieron Pepe Bache, bateando .304; y "Cañitas" Moreno, con promedio de .348, con 75 carreras anotadas y 31 estafas (para ser el líder).
Para nuestra siguiente entrega, el "desfile" de los demás equipos, comenzando con los Pericos "de mis recuerdos".
Para comenzar, y bastante agradable, es que los Pericos de Puebla vuelven a los escenarios del beisbol de altura, tras su abandono de la Liga Mexicana al concluir la temporada de 1948. Para que ocurra eso, lo debemos a que los "Lechugueros" de León se salen de la liga. (¡Ya veremos, más adelante, de qué manera los Pericos nos hicieron disfrutar enormemente del beisbol!).
Pero hubo más: los Piratas de Pittsburgh (uno de los ocho equipos de la Liga Nacional en ese tiempo, y que pasaban por un verdadero "calvario", pues estuvieron nueve temporadas seguidas en segunda división - entre 1949 y 1957 - terminando una en sexto lugar, dos en séptimo y cinco más en el sótano) llevaron a cabo un convenio con equipos del beisbol mexicano. Para empezar, lo hicieron tanto con los Venados de Mazatlán de la Liga de la Costa, como con los Petroleros de Poza Rica del circuito veracruzano.
Y ¡nada!, que estos dos equipos mexicanos se beneficiaron ampliamente con este convenio (luego vendría lo de los "Tigres" del México; pero eso ya es "harina de otro costal"). Al Poza Rica les enviaron como manager a un chaparrito pimentoso que respondía al nombre de Geo Genovese (y que también era conocido como "Chuck") quien, por cierto, ya había jugado con los Venados.
Otra de las novedades implicaba que el ganador se enfrentaría, por el campeonato nacional de invierno al conjunto que de igual manera lo lograra en el otro circuito, el que triunfara seria "Campeón de Campeones"; pero "no adelantemos vísperas".
La mezcla de peloteros norteamericanos y nacionales dio magníficos resultados. Veamos quienes formaron parte de equipo petrolero, para poder conquistar el título (con record de 50-30), comenzando con los refuerzos de la organización de los Piratas: Clarence Buheller, Bob Knocke, Michael Garver, Al Grunwald, quien fue el estrella del equipo, y designado el Más Valioso de la liga; y en la base nacional: Eduardo "Indio* Beltrán, Eduardo "Alemán" Cruz, Alejandro "Cañitas" Moreno, Ramiro Caballero, Manuel "Chamaco" Juárez, Pepe Bache, "Chino" López, Emilio Ferrer. ¡Y hasta pena nos da decir que ahí estaban - otra vez más, y ya casi de manera "vitalicia" - Jesús "la Pompa" Olvera y Guillermo "Monito" López, pero...¡asi fue!, ja, ja. Y de la "Pompa" comenta Tomás Morales "que de ese modo es como consiguió su "planta" en PEMEX).
Vale la pena ver qué hicieron algunos de esos jugadores; para empezar, Grunwald demostró su valía al batear y pitchear con "propiedad". Sus números nos lo muestran: dio 11 jonrones, recibió 66 "pasaportes", y un promedio de .323; su labor "trepando al cerrito" la realizó en 23 juegos, con 184 1/3 entradas, chocolateando a 92 enemigos, un promedio de efectividad de 2.73 y una marca de 14-9 (aunque también fue quien regaló mas bases por bolas).
El pitcher Michael Garver, por su parte, apareció en 38 juegos, con 195 2/3 entradas, recetó 147 ponches, y 5 de sus 15 victorias fueron blanqueadas. De los mexicanos se distinguieron Pepe Bache, bateando .304; y "Cañitas" Moreno, con promedio de .348, con 75 carreras anotadas y 31 estafas (para ser el líder).
Para nuestra siguiente entrega, el "desfile" de los demás equipos, comenzando con los Pericos "de mis recuerdos".
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