Tomás Boy, director técnico de las Chivas aseguro sentirse apenado por la imagen que dejó el domingo en el partido ante Tigres cuando se enfrascó en una pelea con el delantero André Pierre Gignac.
El estratega promete que no volverá a suceder esto, ya que el más perjudicado es su equipo, al no estar presente en la banca.
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“Fue una tontería de mi parte. No debí haberme rebajado, es la verdad. Es un asunto que quedó en la cancha, ahí lo dejo. Que diga misa Gignac“, aseguró Tomás Boy.
También aceptó que su personalidad le ha jugado malas pasadas, por lo que tendrá que modificarla, así lo requiere la institución, además de que tiene que aplicar la experiencia adquirida y espera que no lo provoquen, aunque está seguro de que eso sí volverá a suceder.
“El desafío es no engancharme, es una constante de siempre. El viernes no estoy en la banca [frente al Puebla]. El equipo ha brincado ese charquito que no necesita tenerme en la banca, pero no me pagan para tenerme afuera”, explicó.
“El castigo es merecido. Puedo decir que tontamente me enganché, pero lo que sucedió en la cancha… Están las imágenes y lo dejo en la cancha. No quiero hablar más al respecto, en ese sentido“, añadió.
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