ESTRELLAS DEL BÉISBOL
www.beisboldelosbarrios.com
JORGE FITCH DÍAZ, EJEMPLO DE VIDA.
Por Héctor Barrios Fernández
Hoy es uno de esos días en los que muchas ideas, sentimientos y
pensamientos, de manera desordenada, revolotean dentro de mí, pero por
alguna parte he de comenzar y tratar de poner orden.
Veamos.
Hace algunos años tuve la fortuna de conocer a Adriana Macías Hernández,
(https://www.adrianamacias.com/biografia) si me permiten el concepto, un
ser excepcional, una mujer que ante la adversidad, ha sabido levantarse,
sobreponerse y poner su granote de arena para hacer de éste, un mundo
mejor. Me bastaron compartir un desayuno y una amena charla con Adriana,
en compañía también de su hermana Elo y mi familia para que hasta la
fecha siga preguntándome si la discapacitada es Adriana o el
discapacitado soy yo y todos los que aparentemente no sufrimos una
discapacidad física.
Durante mi paso por el Magisterio, tuve también la oportunidad de
conocer y tratar a gran cantidad de personas excepcionales, de las
cuales quisiera haberles aprendido aún más, supongo que estaba ahí para
enseñarles algo, pero por lo que aprendí de mis alumnos(as), no sabría
decirles en estos momentos si era yo el maestro o ellos(as) los
alumnos(as) o al revés.
En ese trayecto conocí a Cuauhtémoc Araiza Montoya cuando él apenas
tenía siete años de edad.
Al ver a Cuauhtémoc, inmediatamente me daba cuenta de que algo no andaba
bien con su condición física, sufría de un raro padecimiento que poco a
poco iba minando su salud, pero a la vez cultivando, entrenando,
incrementando una capacidad y desarrollo intelectual excepcionales.
Desde su primer año de primaria hasta los que hizo de universidad,
Cuauhtémoc obtuvo los primeros lugares de aprovechamiento y a pesar de
su inmovilidad física y por tanto su incapacidad motriz para escribir,
así como Adriana Macías que a pesar de la carencia de sus brazos, exigió
ser incluida en el equipo de básquetbol de su escuela y aprendió a
nadar, Cuauhtémoc pidió y exigió participar en la Orquesta Infantil de
la Escuela (www.ensenada.net/orquestainf)
(http://www.ensenada.net/orquestainf/galeria.htm).
En compañía del Lic. Jesús Alberto Rubio Salazar y de nuestras esposas,
tuve la oportunidad de conocer personalmente a uno de los mejores, o si
Usted lo quiere el mejor de los paradores en corto (short stops)
mexicanos de todos los tiempos, me refiero al sinaloense, radicado por
muchos años en Tijuana y hoy en Rosarito, B. C., Jorge Fitch Díaz.
Jorge, nació el 30 de marzo de 1935 en Navolato, Sin.
A edad temprana se trasladó con su familia a la fronteriza Tijuana en
donde practicó con éxito casi todos los deportes, inclinándose por el
fútbol soccer, según nos contó su hermano Arnoldo.
Ya entrada en la adolescencia se inclinó, por el béisbol.
Fue firmado por la organización de los Tigres de la ciudad de México en
donde debutó con ellos en 1957 en 79 juegos, permaneció con Tigres hasta
1959, en 1960 aparece con los Pericos de Puebla, quienes ese año
llegaron de Nuevo Laredo, Jorge dio grandes batallas al lado de su gran
amigo el también extraordinario jugador Ronaldo “Ronnie” Camacho, bajo
las órdenes del legendario manejador cubano Tony Castaño, quien los
condujo al campeonato de la Liga Mexicana en 1963, terminando con record
de 80 ganados por 53 derrotas, año en que Ronnie resulto líder en
carreras producidas con 108 y en cuadrangulares con 39 para romper el
record existente, Miguel Sotelo ganó 24 juegos y ponchó a 208 bateadores
para ser el líder en la liga, pero uno de líderes en ese equipo lo fue
indiscutiblemente Jorge Fitch quien siempre alentaba a sus compañeros a
pelear por la victoria hasta que cayera el out 27.
Los años y las temporadas de béisbol siguieron su curso y para 1967 se
despide de Puebla, dejando atrás grandes campañas y grandes amigos.
Después de un pequeño receso en su carrera, en 1969 lo encontramos
enfundado en la franela de los Broncos de Reynosa, en donde vuelve a ser
campeón de la liga, bajo las órdenes de su ex compañero con los Pericos,
Miguel Sotelo, permanece en esa organización hasta 1970.
En la temporada de 1971 lo encontramos en 59 juegos con los Alijadores
de Tampico, en 1972 se convierte en estratega de los mismos Broncos y
como jugador lo volvemos a ver con Reynosa en 1974, retirándose como
pelotero activo en 1975 con los mismos Broncos.
En 16 años de carrera, Jorge participó en 1670 juegos en donde dejó un
decente .272 de porcentaje de bateo, con 1676 hits.
No fue un bateador de poder, sin embargo se las arregló para conectar 49
cuadrangulares en su brillante carrera.
Como manejador, ya mencionamos 1972 con Reynosa, pero también dirigió a
los Tecolotes de Nuevo Laredo, Pericos de Puebla y Alacranes de Durango.
Como dirigente dejó un record muy por arriba de .500 de porcentaje en
ganados y perdidos durante ocho temporadas, cinco series de campeonato,
además de llevar al título a los Tecolotes de Nuevo Laredo en 1977 y a
los Ángeles de Puebla en 1979.
En la Liga Mexicana del Pacífico, jugó durante diez campañas para los
Naranjeros de Hermosillo, Mayos de Navojoa y Yaquis de Ciudad Obregón.
Como manejador en invierno lo encontramos dirigiendo a Guasave en donde
la temporada 1974-75 los hizo campeones de la segunda vuelta con record
de 24-17, repite como manejador a la temporada siguiente.
En 1979-80 lo vemos manejando a Tijuana.
En 1983-84, se hace cargo en la conducción de los Águilas de Mexicali.
En 1984-85 de nuevo es manejador de los Potros de Tijuana, repite en
86-87, ese año pierden la serie final contra los Venados de Mazatlán, y
en 87-88 los Potros resultan campeones al derrotar a los Mayos de
Navojoa en la serie final y gana el derecho de representar a México en
la Serie del Caribe de ese año.
En 89-90 lo vemos un rato manejando a los Tomateros de Culiacán.
El 27 de julio del 2001, una gran fecha para Jorge Fitch quien junto con
Pedro “Charrascas” Ramírez, Rudy Sandoval y Jack Pierce son entronizados
al Salón de la Fama del Béisbol Mexicano.
Jorge Fitch, además de pelear milímetro a milímetro por la victoria de
su equipo, tanto como jugador activo y después como manejador, siempre
luchó por mejorar la condición social y económica de sus compañeros
peloteros, fueran de su equipo o de los rivales en el terreno de juego,
situación que le generó un sin número problemas extra béisbol en una
justa lucha por sus derechos que aún no termina y al día de hoy sigue
más vigente que nunca y que esperamos que un día cercano el
pelotero/trabajador/empleado mexicano habrá de ganar y lograr que por
fin se le haga justicia en el mejoramiento de su estatus social y
económico, tanto para ellos como para sus familias.
Quizá el nombre de Jorge Fitch no aparezca en las listas de los grandes
records, pero si en la de jugadores y manejadores insistentes,
machacones, luchones, liderando a su equipo en busca del triunfo,
entregándose al cien por ciento dentro de su profesión, en pos de la
victoria.
Créame, lo sigue haciendo.
Casi al final de esta visita tuvimos la oportunidad de enlazar vía
telefónica a uno de sus grandes amigos y compañeros en la vida y el
béisbol, fuimos testigos de una pequeña pero muy emotiva charla entre
Jorge Fitch y el gran jugador y mejor persona, Ronnie Camacho Durán,
charla que nos deja una gran enseñanza de lo que es la amistad y la
lucha por los ideales y la justicia.
En nombre de mis acompañantes, agradezco las atenciones que tuvieron
hacia nosotros, la Familia de Jorge y de él mismo, al recibirnos en la
calidez de su hogar.
Espero sus amables comentarios en: info@beisboldelosbarrios.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.