Sin la menor duda los Mayos de Navojoa se han ganado a pulso el reconocimiento de los aficionados, se han ganado la popularidad momentánea de los fanáticos hacia ellos, es decir, si en estos momentos midieran el sentimiento de quienes pagan boleto regularmente para acceder a los estadios en la temporada regular en todo el circuito, más del 50% se inclinarían en sus deseos a que Navojoa se adjudique el tercer título de su historia en el circuito frígido mexicano, pero pues una cosa es lo que desea la afición y otra lo que ocurrirá a partir del sábado venidero justo en la casa de los Mayos “El Ciclón Echeverría”.
Cuando hablo de sentidos opuestos o sentimientos encontrados, por un lado, sin duda que el sentido del gusto y el placer está en la región del
mayo, y lo contrario, la frustración, el fracaso, entre otras cosas en Guadalajara, creo que si alguien invirtió grandes cantidades son los Charros, independientemente el compromiso que conlleva el celebrar la Serie del Caribe justo en su estadio panamericano, también el deseo inquebrantable que vienen arrastrando como franquicia desde que vinieron de Guasave, la contratación enorme de jugadores extranjeros, donde podemos decir muy pocos justificaron el ser llevados a Guadalajara y por otro lado, el ejemplo de los Mayos, fueron los que menos jugadores refuerzos contrataron con el resultado al margen de que sean campeones o no está a la vista de todos, un éxito extraordinario con los tiene instalados donde todos los equipos quieren estar, ni más ni menos que la final.
Sin duda que aguantar hasta estas instancias, incluso llevándolo a ser banca en varias ocasiones, el Venezolano Max Ramírez fue factor importante en estar como muy dignos finalistas, fueron 4 cuadrangulares en esta serie que justifica su incorporación a las huestes dirigidos por su compatriota Willie Romero que anoche era el más feliz, sin duda ya que llega a su primera final como manager de un equipo de beisbol profesional, por el lado opuesto, 5 para la calle de postemporada del primera base y bateador designado Japhet Amador sirvieron para maldita sea la cosa.
Jaime Lugo luego de una mala salida en su anterior en Navojoa, anoche se sobrepuso de un incierto arranque de juego donde permitió una carrera, que por cierto le salió barato; sacó como luego dicen en el beisbol la casta y el resultado es que ya todos conocen, este todavía joven lanzador derecho deberá ser el novato del año, claro si el suelo es parejo, y con esta muy buena demostración; aplauso para quien lo seleccionó para el plantel finalista, nadie toma en cuenta a su gerente deportivo, pero tienen que reconocer sobre todo esos que se burlan del san blanseño disque porque lo traen en camión de línea a las reuniones de la LMP, pero Lauro Villalobos tiene muchos méritos en el éxito de los Mayos en conformar un equipo que deberá de ser protagonista por muchos años dado al excelente plantel que tienen, vaya pues la felicitación para Víctor Cuevas Jr. por lo logrado y por creer en Lauro por tantos años al frente de lo deportivo de los Mayos.
Creo que no hay duda que si tendrían que votar por el jugador más valioso de los finalistas sonorenses en esta semifinal, este nombramiento recaería en la persona de Alex Gonzales, que bárbaro con esa súper actuación tanto a la ofensiva como a la defensiva; el apodado “Hombre Araña” fue factor determinante para que los Mayos estén instalados en la gran final, felicitaciones para este joven jardinero de la región de los flamantes finalistas que aunque teniendo bajo perfil se vio como si fuera bigleaguer…
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