SAN LUIS - Luego de pasar dos semanas repartiendo agua y comida de puerta en puerta a los damnificados de los huracanes María e Irma en Puerto Rico en octubre, Yadier Molina se encuentra en la Isla del Encanto para seguir ayudando.
El receptor boricua de los Cardenales ha proporcionado asistencia mediante su fundación personal y ha ayudado a recaudar más de US$180,000 mediante una página Go Fund Me que estableció su esposa en septiembre. Las donaciones, dijo Molina, aún son bienvenidas y necesarias para una isla que necesita mucho más tiempo para recuperarse.
"Aún no hay electricidad en algunas partes, pero estamos mejorando", dijo Molina. "Poquito a poco nos estamos levantando".
Este viaje es una de varias iniciativas que ha emprendido Molina este invierno para ayudar a diversas comunidades.
Las labores de Molina en Puerto Rico comenzaron cuando llegó a la isla dos días después de que terminara la temporada de los Cardenales. Luego, en diciembre, Molina organizó una competencia de jonrones y un juego de softbol de celebridades que recaudó más de US$200,000 para los damnificados. Más de 20,000 aficionados asistieron al evento, que contó con la participación de varios jugadores de Grandes Ligas del presente y del pasado.
Los esfuerzos de Molina han ido más allá de Puerto Rico. Luego de insistirle a su compañero de equipo, el venezolano José "Cafecito" Martínez, que lo visitara en Venezuela, Molina viajó al país sudamericano pese a la inestabilidad política para trabajar con muchachos que aspiran a jugar en las Mayores. En el transcurso de tres días, les brindó conocimientos y consejos a jugadores jóvenes que esperan algún día llamar la atención de un escucha de Grandes Ligas.
"Muchos venezolanos no quieren ir a Venezuela en estos momentos", dijo Molina. "Y el que él viniera, fue bastante especial, porque demuestra que nunca te puedes olvidar de tus raíces. Fue algo que dio vida".
"Traté de ir y ayudar de cualquier manera que pudiera", agregó Molina. "Me divertí con los niños y traté de instruirlos. Fue una buena experiencia para mí. Me alegro de haber tenido la oportunidad de ir. Esos muchachos tienen una gran pasión por el béisbol".
Molina también halló tiempo este invierno para dirigir, ya que guio a la selección sub-23 de Puerto Rico a un récord de 6-3 y el tercer lugar en el Campeonato Panamericano de Béisbol Sub-23. Con dicha actuación, la selección calificó para la Copa Mundial de Béisbol Sub-23, que se realizará en octubre.
En el cuerpo de instructores de Molina estuvieron su hermano, José, y el coach de los Cardenales, José Oquendo. Dos prospectos de los Cardenales, Delvin Pérez y Yariel González, formaron parte del roster.
"Fue divertido", dijo Molina acerca de dicha experiencia. "También fue difícil, tratar de complacer a 22 muchachos. Pero a la vez, aprendí mucho. Tienes que hacer muchas cosas distintas que cuando eres jugador".
Molina agregó que es "demasiado pronto para decidir" si le gustaría ser manager cuando termine su carrera como jugador. El receptor veterano tiene previsto retirarse después de la temporada del 2020. Hace poco, Molina también se dirigió a un grupo de jugadores de liga menor de los Cardenales en el campamento instructivo que organiza el club todos los años. En dicho evento, habló de su experiencia como integrante del club y lo que significa jugar para un equipo con tanta historia y ofreció consejos sobre cómo aprovechar al máximo sus habilidades.
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