ESTRELLAS DEL BÉISBOL
Evolución de los guantes para béisbol
Por Héctor Barrios Fernández
Tanto como el béisbol fue presentado en sus inicios como un
juego civilizado, de caballeros, este deporte requirió de cierto
vigor y tenacidad, especialmente con el rudimentario equipo
que se empleaba para jugarlo.
Para ayudar a proteger a los jugadores de lesiones corporales,
los Knickerbockers fueron suficientemente inteligentes para
eliminar la práctica de poner out a los corredores
golpeándolos con la pelota cuando corrían entre las bases. El
mismo conjunto de reglas también permitía a los fildeadores
atrapar la pelota de un bote para lograr un out, una opción bien
vista por los fildeadores que tenían que atrapar la pelota a
mano limpia.
La regla del “primer bote” siempre fue polémica y muchos
consideraban “afeminado” el dejar que la pelota diera un bote
en lugar de atraparla de aire.
Después de que la Asociación Nacional de Jugadores de
Béisbol eliminó la regla del “primer bote” y pidió que la
pelota fuera atrapada de aire, las potenciales lesiones a los
jugadores con las manos desnudas se incrementaron
significativamente.
Tan “afeminado” como era atrapar la pelota al primer bote,
también lo fue usar protección para las manos. De cualquier
forma, poco a poco, los jugadores buscaron la manera de
proteger sus valiosas extremidades. Simples guantes de piel
para el trabajo, regularmente con los dedos cortados,
comenzaron a hacer su aparición en los campos de pelota.
Los catchers eran los más vulnerables, por supuesto por el
número de lanzamientos que tenían que recibir.
Se cree que en 1870 Doug Allison, receptor de los Red
Stockings de Cincinnati usó una especie de guante de gamuza
para proteger sus manos
Solamente unos años después de que Waitt pusiera en duda su
masculinidad al usar guantes, Albert Spalding, primera base
de los Medias Blancas de Chicago, comenzó a usar un guante
negro en el campo.
No solamente el estatus de Spalding como jugador estrella
trajo legitimidad en esta práctica, sino que como dueño de una
tienda de artículos deportivos en Chicago, él quería expandir
el mercado para el uso de este nuevo artículo.
A. G. Spalding & Hermanos, comenzaron a ofrecer en 1877
sus propios guantes para fildear y con el cambiar al nuevo
siglo, el catálogo de Spalding contaba con múltiple variedad
y estilos de guantes.
La compañía llegó a ser líder en la producción de guantes para
béisbol en esa época.
Arthur Irwin, un shortstop con los Grises de Providence, fue
otro pionero en la evolución de los guantes de béisbol.
Después de sufrir una seria lesión en su mano durante un
juego en 1882, Irwin agregó una almohadilla a su guante y usó
ésta en el siguiente juego para proteger su mano lesionada.
Inspirado por su invento, fue a Draper & Maynard, un
fabricante de guantes en New Hampshire, y les preguntó que
si ellos podían fabricar un guante en base a su diseño.
La compañía tomó el proyecto bajo sus manos y comenzó una
producción de alta calidad, almohadillas de piel, guantes sin
dedos específicamente para uso en el béisbol.
A principios del siglo XX, Draper & Maynard era líder
fabricante de muchos estilos de guantes y otros artículos
deportivos. En 1920 un anuncio de la compañía decía que más
del 90 por ciento de los jugadores de Grandes Ligas usaban
guantes D & M.
Los jugadores de Grandes Ligas de hoy, usan guantes de
numerosos fabricantes, Rawlings es el líder, siendo el dueño
de aproximadamente el 50 por ciento del mercado. Esta
compañía fue fundada en 1887 en San Luis como una tienda
de artículos deportivos con ventas al menudeo, pero como
Spalding, pronto se convirtió en fabricante.
Rawlings fue líder de la mayor transformación de los guantes
para béisbol en 1919 cuando la compañía comenzó a producir
el modelo Bill Doak, el guante incluía una caja y una red entre
el dedo pulgar y el índice para ayudar a los fildeadores a
atrapar la pelota.
Conforme los guantes fueron más flexibles y efectivos para el
fildeo, los jugadores siguieron necesitando las dos manos para
asegurar la pelota debido a que estaban descubiertos en la
parte de la muñeca.
La presentación del borde en forma de “U” por la compañía
Rawlings en 1959 y siendo más flexible, permitió a los
jugadores atrapar la pelota a una sola mano.
Estos avances en el diseño de los guantes, abrió la puerta para
atrapadas más acrobáticas, los jugadores podían ahora
extender completamente su mano enguantada para hacer
atrapadas a una sola mano a batazos que anteriormente
tendrían que ser atrapadas con las dos manos.
Se cree que Bid McPhee, segunda base de Cincinnati en los
1880s y 1890s, fue el último jugador de Grandes Ligas en
jugar con la mano desnuda.
McPhee no usó un guante hasta 1896, cuando tenía 15 años
como jugador de Ligas Mayores. Pero a pesar de la ocasional
resistencia, el uso de los guantes llegó a ser normal en los
1890s. Guantes para las diferentes posiciones fueron también
diseñados, particularmente para los catchers.
Para 1895, la Liga Nacional había instituido una regla formal
acerca del tamaño de los guantes: Tanto el receptor como el
primera base, contaban con permiso de usar un guante de
cualquier tamaño, forma y peso.
A los demás jugadores se les restringía el uso de un guante o
manopla de no más de diez onzas de peso y una circunferencia
alrededor de la palma de la mano de no más de catorce
pulgadas”.
Ahora las reglas oficiales de las Ligas Mayores, incluyen
varias páginas para detallar las regulaciones acerca de las
dimensiones y construcción de los guantes, con cláusulas
específicas relacionadas a los receptores, primeras bases y
lanzadores.
Como podemos apreciar también en la evolución de los
guantes, así como otros implementos para la práctica del
béisbol, se ha tenido que recorrer un largo camino.
info@beisboldelosbarrios.com
www.beisboldelosbarrios.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.