20 mar 2018

ESTRELLAS DEL BEISBOL

ESTRELLAS DEL BÉISBOL www.beisboldelosbarrios.com EL PRIMER SINDICATO DE PELOTEROS (Primera parte) Por Héctor Barrios Fernández. Casi inmediatamente después de su nacimiento, el béisbol ha ido cambiando, al paso de los tiempos sobreviven muchos aspectos: nueve innings, tres outs, cuatro bases, nueve jugadores al campo por cada lado, etc., etc. Otra constante que ha sobresalido repetidamente a través de la historia
del béisbol profesional es la batalla entre los jugadores y los dueños sobre sus salarios y contratos. Una de las primeras representaciones de la frustración de los jugadores en no tener control sobre sus carreras profesionales es vista en una ilustración del periódico “Daily Graphic” de New York en 1888. La caricatura representa a John Montgomery Ward, entonces un jugador estrella de los Gigantes de New York, como parte de una subasta para ser vendido al mejor postor. Al pie de la ilustración, aparecida tan sólo 25 años después de la Proclamación de Emancipación por Abraham Lincoln dice,“Días de Esclavitud de Nuevo.” Hubo un sentimiento creciente entre los peloteros de que el actual sistema los trataba poco más que una propiedad. Montgomery Ward fue la fuerza que condujo para organizar a los jugadores profesionales de béisbol en un Sindicato de Trabajadores a finales del siglo XIX. Con la llegada abiertamente del profesionalismo al béisbol en los 1870s, los dueños de los equipos lucharon por obtener una ganancia mientras tentaban a los jugadores con altos salarios. La Liga Nacional en su Constitución en 1876, prohibió a los jugadores saltar de equipo en equipo en busca de los más altos salarios durante la temporada, pero la mayoría de los jugadores firmaban contratos por un año y estaban libres para buscar empleo y mejores sueldos en otro lugar al final de cada temporada. En septiembre de 1879, el Presidente de la Liga Nacional, William Hulbert, citando los terribles resultados financieros de la temporada anterior, proclamó que “los salarios deberían rebajarse” y que los jugadores estaban “lesionando sus propios intereses” al insistir en “exorbitantes precios.” Hulbert declaró que las demandas de salario de los jugadores estaban forzando a salir del negocio a los equipos que no podían cubrir tan altos salarios. La mayoría de los equipos estaban operando con pérdidas o muy delgados márgenes y los salarios de los jugadores eran por mucho sus más grandes erogaciones. La solución para Hulbert y los dueños, fue dar autoridad a los equipos para que unilateralmente se “reservaran” el derecho para contratar jugadores para la siguiente temporada. Los equipos podrían ejercitar este derecho indefinidamente, no dando oportunidad de elección a los jugadores, solamente a re-firmar con su actual equipo y amarrándolos a ese equipo durante sus carreras como jugadores, a menos o hasta que esos derechos fueran vendidos o cambiados a otro club. La “cláusula de reserva” dejó al jugador sin oportunidad de espacio para negociar por mejores salarios o para decidir por él mismo, dónde deseaba ser empleado. Cualquier equipo que violara este acuerdo, firmando jugadores reservados para otro equipo, estaba sujeto a severas sanciones, incluyendo la expulsión de la liga y los jugadores que intentaran eludir este acuerdo serían puestos en la lista negra. En 1883, la Liga Nacional se reunió con los altos mandos de la National Association y los de la Liga del Noroeste, una liga menor, con el fin de imponer la paz entre las ligas competidoras y poner un fin a la caza de jugadores. El resultado fue un acuerdo tripartito. Cada liga acordó respetar el contrato y las cláusulas de reserva de los otros, además de limitar las oportunidades de los jugadores. Recordemos que cuando la American Association se fundó en 1882, ésta no incluía una cláusula de reserva en sus contratos, lo cual provocó el éxodo de jugadores de la Liga Nacional a la nueva liga. El acuerdo de 1883 también incrementó el número de jugadores reservados a 11 por plantilla de peloteros, superior a los 5 en el acuerdo de 1879, pronto se extendió a la lista completa. La cláusula de reserva se convirtió en un elemento obligatorio en cada contrato del jugador. Justo al formarse la Liga Nacional y como una manera para detener el problema de los jugadores saltando a nuevos equipos, lo cual había plagado, fastidiado, acosado, molestado a la National Association, la expansión de la cláusula de reserva obligó a la formación de una nueva liga, fundada como rechazo a esa cláusula. Establecida en 1884, los 12 equipos de la Union Association descartaron la cláusula de reserva y fue capaz de “piratear” jugadores de la Liga Nacional y de la American Association. Los aficionados al béisbol, dieron muy poco patrocinio a las tres Ligas Mayores y la Union Association desapareció después de una temporada. Los jugadores que habían sido puestos en la “lista negra” por la Liga Nacional y la American Association por dar el salto a la Union Association se les permitió regresar en 1885, aunque no sin recibir algunos castigos. Habiendo vencido este otro reto, la Liga Nacional firmó un nuevo Acuerdo Nacional con la American Association el 17 de octubre de 1885. Además de expandir la cláusula de reserva para cubrir a más jugadores, el acuerdo imponía un máximo de 2 000 dólares como salario a los jugadores, esto según un reporte del New York Times. Aunque el tope salarial fue inefectivo, ya que los dueños continuaron pagando grandes dólares a los jugadores estrellas, ajustes a la cláusula de reserva, combinado con otros movimientos en cuanto a límites salariales, motivaron a que los jugadores tomaran acciones una vez más. La renovada batalla contra la cláusula de reserva y el creciente poder de los dueños fue usado como punta de lanza por John Montgomery Ward. Monte Ward había primero sobresalido como un lanzador estrella de los Grises de Providence en 1878. Lideró a la Liga Nacional en porcentaje de carreras limpias con 1.51, siendo un jovencito novato de 18 años de edad y después ganó 47 juegos para ser el máximo de la liga, jugando para los campeones Grises en 1879. La siguiente temporada lanzó el segundo juego perfecto en la historia de la Liga Nacional. Lesiones en su brazo de lanzar, lo forzaron a pasar más tiempo en los jardines, después llegó a ser el parador en corto de tiempo completo ya como miembro de los Gigantes de New York. Mientras estaba mejorando en el campo, Montgomery Ward estaba trabajando en su carrera de abogado en la Columbia University. Con su educación adicional en leyes, Ward lideró a un grupo de compañeros para formar la “Fraternidad de Jugadores Profesionales de Béisbol,” justo días después de que el Acuerdo Nacional fuera firmado en 1885. El propósito establecido por la Hermandad fue el de “proteger y beneficiar a sus miembros colectiva e individualmente, promoviendo altos estándares de conducta profesional y mejorar en el interés del Juego Nacional.” Al inicio de la temporada de 1887. (Continuará). info@beisboldelosbarrios.com

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