Los Tigres son ahora un equipo en remodelación
Tantas temporadas con la filosofía de ganar con contrataciones desmedidas finalmente dejaron a los Tigres de Detroit en una situación inusitada: un róster en remodelación.
En el recuerdo ha quedado el equipo que ganó el título de la División Central de la Liga Americana en cuatro años seguidos entre 2011 y 2014. Los Tigres acabaron con el peor récord de las mayores la pasada temporada con 64-98. Su consuelo es que tendrán la primera selección del próximo draft amateur.
El costoso róster de Detroit dejó de rendir y su sistema de ligas menores se secó. Al tocar fondo, el gerente Al Ávila procedió a canjear a las mejores piezas como Justin Verlander, J.D. Martínez, Justin Upton e Ian Kinsler.
No le renovaron el contrato al mánager Brad Ausmus al finalizar la campaña y decidieron reemplazarlo con el veterano Ron Gardenhire.
La única de sus estrellas que permanece es Miguel Cabrera, pero el venezolano que cumplirá 35 años en abril viene de la peor temporada de su carrera. Cambiarlo a otro equipo es una utopía debido a que su enorme contrato —cobrando 184 millones de dólares entre 2018 y 2023— es casi tóxico.
“La diferencia es que todo el mundo anticipa que nos irá mal (en 2018)”, dijo Cabrera. “Antes, la expectativa era que íbamos a ganar. Vamos a tener que cambiar eso”.
No todos son jóvenes. Los Tigres aún cuentan con el bateador designado Víctor Martínez, de 39 años. El venezolano entra a la última temporada de su contrato de 68 millones que firmó antes de 2015. Martínez viene de una campaña de pesadilla, frenada por una arritmia que le llevó al quirófano en septiembre.
Sus adiciones en la agencia libre fueron modestas al incorporar a los lanzadores Francisco Liriano y Mike Fiers, además del jardinero Leonys Martín. Nada arriesgado como el desastroso pacto de 110 millones y cinco años con Jordan Zimmermann, cuya recta perdió velocidad tras llegar en 2016 y viene de registrar la efectividad más alta (6.07) de un abridor (mínimo 29 aperturas) en la historia de la franquicia de Detroit.
El verdadero futuro de Detroit va a depender de los aportes de jugadores más jóvenes y bajo control.
Mientras otros equipos llenaban sus vacantes de mánager con dirigentes cuarentones y sin experiencia en la función, los Tigres contrataron a alguien con una larga trayectoria.
Gardenhire, de 60 años, estuvo al frente de los Mellizos de Minnesota entre 2002 y 2014, acumulando más de 1,000 victorias.
“Aquí estamos en una reconstrucción”, afirmó Gardenhire para la prensa. “Lo entiendo muy bien. Tenemos unos objetivos que van desde abajo en las menores hasta arriba”.— AP
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