Nada le sale bien a México, que sufre para pasar al caer con Suecia
Un México titubeante al comienzo y atemorizado al final cayó 3-0 ante Suecia pero avanzó a los octavos de final por séptima Copa del Mundo consecutiva, sólo gracias a que Corea del Sur eliminó a Alemania, la monarca vigente.
Ludwin Augustinsson y Andreas Granqvist anotaron en la segunda mitad, Edson Álvarez ilustró el errático desempeño del Tri al marcar en su propia meta y Suecia se clasificó a también a octavos.
Los quipos llegaron con pulsaciones muy diferentes a este duelo en Ekaterimburgo. Suecia había caído ante Alemania en los descuentos de un partido donde estuvo a punto de asegurar la clasificación. México arribó soñando con un paso perfecto en la fase de grupos, algo que no ha conseguido jamás.
Resulta que los suecos terminaron apoderándose del primer puesto del Grupo F, con toda autoridad. México, cuyas plegarias fueron premiadas por un milagro surcoreano, se ubicó segundo.
“Debo decir que clasificamos porque vencimos a Alemania y Corea. Sin embargo, estoy dolido, creo que por primera vez en muchos juegos”, lamentó el técnico Juan Carlos Osorio en la conferencia posterior al encuentro. “Cada juego tiene una historia diferente. Cualquier rival que nos toque no va a jugar como Suecia”, avizoró Osorio, cuyo equipo se medirá a Brasil.
México había desplegado su mejor fútbol en años durante sus primeros dos encuentros del Mundial. Avanzó a pesar de la goleada porque Corea del Sur derrotó 2-0 a los alemanes, que llegaron como favoritos en el sector y se quedaron fuera en la primera fase.
Con una victoria, Alemania habría eliminado al equipo dirigido por Osorio.
“Hoy y después de clasificar, preferiría perder de la manera en que perdimos. Si no hubiéramos clasificado, aceptaría eso”, aseveró el estratega colombiano. “Hoy mi pecado fue ser purista que con esta idea podíamos competir y jugar el mismo futbol cada fin de semana. Ojala y algún día lo haga bien”.
En mundiales, el revés es el peor de México desde que fue triturado por Alemania Occidental 6-0 en Argentina 1978.
México arrancó el encuentro con los nervios a flor de piel. Jesús Gallardo recibió una amarilla en los primeros 15 segundos.
Con el 0-0, al comenzar la segunda mitad, se agotó la suerte. Los suecos se adelantaron en una transición a los 49, cuando John Guduidetti recibió un centro por la derecha pero no pudo rematar bien y el balón le quedó cómodo a Augustinsson, quien conectó potente zurdazo.
Héctor Moreno se deslizó después en el área para derribar a Marcus Berg. Pitana sancionó el penal y Granqvist lo convirtió con un potente derechazo al ángulo derecho de Ochoa a los 62’.
México acabó de cavar su tumba a los 74’, cuando Álvarez intentó rechazar un centro en el área chica y desvió la pelota para dejar sin oportunidad a Ochoa.
Los mexicanos, que fueron mayoría en las gradas de la Arena Ekaterimburgo, tuvieron poco y nada que celebrarle a su equipo durante todo el partido.
En los minutos finales los aficionados mexicanos se olvidaron de lo que ocurría en la cancha y prestaban atención a sus celulares.
Los “Guerreros Taegeuk” anotaron sus dos tantos en los descuentos. Y la afición mexicana comenzó a festejar.— AP
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