Los dueños de la NFL acordaron abreviar la prórroga en los partidos, de 15 a 10 minutos, a fin de mitigar las preocupaciones de varios entrenadores, quienes consideraban que sus jugadores estaban exhaustos y corrían un riesgo mayor de lesionarse al final del tiempo extra.
El cambio se aplicará en partidos de la pretemporada y de la campaña regular. También en los encuentros de playoffs se implementará el tiempo extra de 10 minutos, aunque de persistir el empate en dichos duelos, deberá disputarse un segundo alargue.
Algunas investigaciones sugieren que aumentará ligeramente el número de empates. En los últimos cinco años, con la prórroga de 15 minutos, se ha promediado un empate por temporada. Ahora, el promedio podría subir a tres.
“No pensamos que esto vaya a derivar en más empates”, dijo el martes el comisionado de la NFL, Roger Goodell, quien secundó la opinión de varios entrenadores, según la cual, los equipos aplicarán una estrategia más agresiva durante una prórroga más corta.
Durante las reuniones de dueños, se aprobó también mudar la sede del Super Bowl de 2021, de Los Ángeles a Tampa.
Cinco días antes, se anunció que la inauguración del estadio de $2,600 millones en Inglewood, California, deberá posponerse a 2020. Se atribuyó la medida a demoras en la construcción, ocasionadas por un invierno demasiado húmedo en Los Ángeles.
En estas condiciones, los dueños aprobaron cambiar la sede del gran partido. Votaron por unanimidad para que el encuentro de febrero de 2021 se realice en Tampa.
La nueva casa de los Rams y los Chargers de Los Ángeles será en cambio sede del Super Bowl en 2022.
Para mantener los planes originales en Los Ángeles, la NFL habría tenido que eliminar una regla que prohíbe realizar el Super Bowl en un estadio que no haya albergado partidos durante dos temporadas regulares. Tampa había quedado segunda en la votación para asignar la sede.
“En este proceso, nos enfocamos en que el nuevo estadio albergará múltiples veces el Super Bowl durante varias generaciones, y necesitamos cerciorarnos de que el inmueble sea excepcional, con la calidad para un Super Bowl”, dijo el jefe de operaciones de los Rams, Kevin Dermoff, la semana pasada. “Nos concentramos más en la calidad del estadio que en el año exacto del Super Bowl”.
Asimismo, la NFL se mostró abierta a los festejos más creativos por parte de los jugadores cuando logran un touchdown.
Tras años de castigar las celebraciones que se consideraban exageradas, la liga decidió relajar las reglas. Permitirá de nuevo que los jugadores realicen un festejo con el balón en la mano o participen en alguna coreografía grupal.
Goodell dijo que los nuevos parámetros se definieron tras conversar con más de 80 jugadores actuales y retirados.
Cuando se le preguntó si él mismo había celebrado la relajación de las reglas, Goodell se rio.
“Lo hice”, dijo. “No puedo decirles cómo”.
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