Juan Pablo Oramas y Jonathan Castellanos tuvieron temporadas negativas el invierno pasado con Hermosillo y Los Mochis, respectivamente. Hoy estos dos brazos están convertidos en los máximos ganadores invictos después de 10 series (33 juegos) en la Liga Mexicana de Verano.
La actuación de Juan Pablo es más de destacarse porque está con un equipo no marcado como favorito al título y mucho menos para clasificar a la postemporada: los Olmecas de Tabasco. Los dos tienen foja de 5-0, aunque puntualizando que Castellanos tiene un arsenal ofensivo a su espalda con esos Leones de Yucatán trepados en la cima de la zona Sur con ventaja –hasta después de la jornada del pasado domingo- de dos partidos sobre el segundo lugar que comparten Tigres y Diablos.
Del brazo de Oramas han surgido casi una tercera parte de las victorias que de manera conjunta han sumado todo el staff de pitcheo de Tabasco, cuya escuadra tuvo un arranque de campaña pésimo navegando el último lugar en las primeras semanas.
Juan Pablo ha tenido que redoblar esfuerzos cada vez que sube al montículo. La ofensiva es la tercera más baja del campeonato, solo por arriba de Laguna y Dos Laredos cuyas novenas también no tienen mucho de qué presumir. Tabasco tiene el rendimiento más pobre de los 16 equipos en el renglón de carreras producidas. Eso valora más la actuación del zurdo que tiene que partirse el brazo para salir adelante porque sus compañeros no son tan efectivos y oportunos cuando le toca lanzar.
Oramas tuvo un invierno negativo con los Naranjeros de Hermosillo al ganar 1 y perder 3 juegos en 11 salidas y 50.2 innings para un 5.33 de efectividad. Y sus números con los tabasqueños son noticias y resultados importantes para la organización sonorense de mantener el serpentinero ese ritmo, pero sobre todo, de que pueda estar desde el arranque de temporada.
Castellanos tampoco le pudo ofrecer buenos resultados a los Cañeros con aquel 2-4 en ganados y perdidos en 14 juegos y 58 episodios, así como el alto 4.24 de carreras limpias admitidas. Pero el excelente desempeño que está teniendo con los Sultanes de Monterrey son buenas noticias para los verdes que quieren sacudirse la mala racha que se ha extendido a 14 temporadas sin levantar un trofeo.
Arropado por esa ofensiva en la que destacan Luis Juárez, Jesús Valdez, Rubén Sosa, Walter Ibarra y Alberto Callaspo, Jonathan ha caminado sobre terrenos fértiles para apilar ese récord de 5-0 con el 1.46 de carreras limpias que lo sitúa en lo más alto de ambos departamentos. Y es que contrario a Tabasco, los Leones tienen una productividad colectiva de .293 en bateo y 178 carreras impulsadas contra 117 de los Olmecas que son últimos en ese rubro.
Chato. El debut de Jorge Vázquez con los Generales de Durango no fue cosa del otro mundo. El sinaloense no pudo aportar nada el sábado en sus tres apariciones al plato como bateador designado: una base y un ponche.
El estadio “Francisco Villa” registró esa noche una de sus mejores asistencias (4,152 fanáticos) en todo el torneo, y tal vez muchos acudieron bajo el encanto de la presentación del cañonero mexicano que llegó prestado por los Diablos Rojos. Vázquez ya no jugó al siguiente día. Posiblemente lo vayan a llevar poco a poco, pues hay que recordar que viene de una operación en la espalda, un problema que lo obligó a anunciar el año pasado su retiro pero del que ha dado marcha atrás.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.