SE CANSARON PRONTO? LEONES DE YUCATAN

Los Leones no pudieron en los momentos clave de la serie ante Oaxaca

Los Leones llegaron con etiqueta de favoritos, saboreando las mieles de una coronación que, sin embargo, les duró muy poco. La serie contra los Guerreros, que perdieron en siete duelos, arrojó muchas preguntas.

Aquí presentamos varios puntos que pudieron ser clave para el desarrollo de la serie de primera ronda.

Ventaja de localía desperdiciada

Lo primero que vale decir es que los Leones, cosa rara en ellos, jugaron como locales peor que en calidad de visitantes. Aquí apenas ganaron uno de cuatro partidos; allí, dos de tres. En el torneo pasado, se coronaron ganando cuatro en el Kukulcán. El pitcheo de Oaxaca brilló intensamente en Mérida, y el de los Leones, generalmente, fue a una ciudad donde vuela la pelota a lucirse. Oaxaca, en gira, jugó de 9-17. Así, ser mejor en la tabla no sirvió de mucho a las fieras.

Leones apagados

Mucho se habló de la llegada de dos peloteros que, en el papel, iban a jugar un papel clave: Jonathan Jones, quien vino desde Laguna a un nivel, si no extraordinario, sí muy a tono para el equipo al que fue cambiado. Y luego, Matt Clark. En teoría, con etiqueta de ex Grandes Ligas, en edad “promedio” para estar a un nivel de contendiente, se esperaba rindiera. Y ni el primero ni el segundo pudieron adaptarse, ni en el rol regular ni mucho menos en la postemporada. Lo más llamativo del caso era que los dos pasaron de ser refuerzos de lujo a suplentes en situaciones comprometidas, pero tampoco en ese rol pudieron aportar. Clark se fue de 11-0 y Jones de 5-1 ante los Guerreros. Preguntas surgieron: ¿por qué el mánager Vizcarra lo usó como titular en el choque final? ¿Porque era pítcher zurdo?

Relevo titubeante

Uno de los puntos más débiles de los Leones en el Otoño fue el bulpén. De allí se generaron las derrotas en los primeros dos partidos de la serie, que, a final de cuentas, fue lo que pesó más, porque los melenudos no supieron recuperarse. Los dos los perdieron los apagafuegos. Mejoraron a partir del tercero, pero fue definitivo que era demasiado tarde.

Dirección

Evidentemente, muchas de las estrategias fueron supeditadas al rendimiento de dos factores clave: los relevistas y bateadores inconsistentes, como Clark, Jones y Humberto Sosa. De la misma forma como el bulpén tomó tiempo para entrar “en forma”, hubo bateadores que nunca tomaron el ritmo caliente de una postemporada. Y los Leones se vieron presionados en la caja, más en los partidos más relevantes, los dos primeros en casa, el quinto, en Oaxaca, tras empatar la serie, y el séptimo. Los ponches dicen muchas cosas, vea: primero, 12; segundo, 10; quinto, 14; séptimo 12. Un total de 48 ponches, jugando bajo presión. Roberto Vizcarra se murió con su librito y con lo que en teoría tenía que usar, no aplicándose de acuerdo con las circunstancias.

Partidos clave

Desperdiciaron una gran actuación del mejor Yoanner Negrín abriendo la serie; fallaron los relevistas en el segundo duelo, cuando habían logrado empatar a duras penas. Con la serie nivelada, desafortunado inicio de Negrín, sacudido en las primeras dos entradas, y el momento psicológico recuperado, volvió a diluirse. Y en el séptimo, no tuvo la misma fortuna el dominicano César Valdez que en sus primeras seis salidas con los Leones, todas ganadas. Sin embargo, este último partido, se perdió no por Valdez, sino porque los Leones no supieron catalizar oportunidades, porque un toque de bola que debió ejecutarse en el momento preciado, no supo hacerse; porque dejaron a once corredores en base y se fueron de 13-2 con hombres en posición de anotar. Y porque, quizá, guardaron para la final del Sur a Negrín y a José Samayoa.

Conclusión

Varios puntos salen a relucir: El relax de haber ganado un campeonato meses antes pudo haber creado una zona de confort. Esa “campeonitis” que tanto se menciona. 2. El relevo, primero, y el bateo oportuno y los fundamentos no aplicados. 3. Mal dirigido el equipo en los momentos clave, y con los peloteros clave también. 4. El equipo no jugó el último partido como un duelo decisivo. No había mañana. ¿Se les olvidó ese punto tan importante?

Fueron los Leones los que no pudieron ganar la serie. Oaxaca, aprovechó todo y sigue en la contienda. Así de sencillo.—