Los robos de base no son tan espectaculares como los jonrones, pero llaman poderosamente la atención, sobre todo los robos de home. Por algún tiempo se marcaba robo a un jugador, si éste avanzaba una base extra. Por ejemplo si estaba en primera y con hit sencillo avanzaba a tercera, se marcaba robo. Si estaba en tercera y con rodado al cuadro llegaba al pentágono, también se le daba robo. A partir de 1897 se reglamentaron los robos de base, tal como son en la actualidad, con pequeños cambios, como cuando sale un corredor a la siguiente base y aunque haya wild o pasbol, de todas maneras es robo.
En nuestro béisbol de invierno la marca de robos ha ido en aumento, aunque en las últimas temporadas no se ha conseguido nada sobresaliente. Guaymas fue el primer campeón en 1958-59, fue también el que puso la pauta al robarse 43 bases, distinguiéndose Alfredo "Yaqui" Ríos con 12. Una temporada después los Rieleros de Empalme lo suben a 47, brillando el parador en corto, David García con 17. Tres campañas después vuelven al ataque los Ostioneros e imponen nuevo récord con 58, siendo el mejor el jardinero Ramsés Chena con 19 estafas. Precisamente en esa quinta temporada hace su aparición el michoacana Pancho García, que gana el título de robos con 21, pero los Yaquis hasta 1964-65 rompen el récord de Guaymas con 72, teniendo como punta de lanza a Pancho García con 37 robos. Un año después al ganar los Yaquis su primer banderín, el nativo de Cd. Hidalgo, Michoacan, sube su marca a 49 robos y los Yaquis terminan con 83, cantidad que aumentan a 84 en la temporada número 13.
La marca de los Yaquis, fue superada por los Mayos de Navojoa en 1975-76 con un total de 97 estafas, destacando americanos como Bob Detherage con 17, Bob Jones con 13, Jerry White con 13 y Jorge Orta con 10. En 1981-82 los Yaquis recuperan la marca y la suben a 125 robos, siendo el mejor el nicaraguense David Green con 26, seguido por Juan Navarrete y Leo Valenzuela con 19, Stan Davis con 17, Darryl Sconiers misma cantidad y Toño Villaescusa con 10. Hubo jugadores como Pancho Márquez, Pedro Otero, Abelardo Vega y Chick Valley que no contribuyeron con ningún robo.
Es bueno recordar aquél juego donde los Yaquis se robaron seis bases en una misma entrada. Era un Domingo 7 de Diciembre de 1975 por la mañana en el Estadio "Manuel Echeverría", cuando en la quinta entrada abrió John Scott con hit ante los disparos de Ernesto Córdoba, se robó segunda y tercera, timbrando al roletear Navarrete a segunda y tirar a home. El lagunero también se robó segunda y tercera y anotó con otro rodado de Victor Manuel López. Siguió la fiesta con imparables de John Balaz y "Paquín" Estrada. Hubo doble robo, cuajando a la perfección cuando Balaz llega a home y Estrada a segunda, para sumar seis estafas. El doble robo fue con Ramón Guzmán en la loma. Finalmente el partido lo ganó Obregón por 5-4 con triunfo para Enrique Romo y salvamento de Mike Overy...Después más lanzamientos.
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