Con los brazos abiertos será recibido el boricua Edgar Martínez por sus compatriotas inmortales una vez su nombre sea oficializado como nuevo miembro del exclusivo grupo con residencia en Cooperstown.
A un día de conocerse la Clase 2019 que entrará al Salón de Inmortales, el optimismo entre los ‘hall of famers’ Iván Rodríguez, Orlando “Peruchín” Cepeda y Roberto Alomar está en su máximo nivel.
Todos lucen entusiasmados con la posibilidad de que el otrora bateador designado de los Marineros de Seattle se convierta en el quinto boricua en llegar a Cooperstown.
El primero del grupo fue el exjardinero de los Piratas de Pittsburgh, Roberto Clemente, exaltado en el 1973, luego de su muerte en un accidente aéreo.
Hasta ayer, Martínez había recibido un 90.5% de los votos de un total de 200 boletas publicadas (48.5%).
El doradeño había recibido 181 sufragios.
“Obviamente me sentiría bien contento de eso. Sería el quinto puertorriqueño en estar en el Salón de la Fama”, dijo Rodríguez, quien fue exaltado en el 2017 en su primer año de elegibilidad.
“Solo un pequeño por ciento (de jugadores) está ahí y que hayan cinco sería bien bonito para todos nosotros, los peloteros y Puerto Rico también. Una isla tan pequeña, con tres millones de personas y tener cinco ‘hall of famers’ en Cooperstown sería un orgullo. Todos estaríamos bien contentos”, agregó Rodríguez en entrevista con El Nuevo Día.
Martínez está en su décimo y último año de elegibilidad y las proyecciones lo colocan recibiendo más de un 80% de los votos, superando el 75% —el mínimo requerido para ser exaltado.
“Él va para allá (Cooperstown)”, agregó Rodríguez, considerado uno de los mejores receptores en la historia de las Mayores.
Esperanzado Peruchín
Por su parte, Cepeda, quien se recupera satisfactoriamente tras sufrir en febrero del 2018 un infarto cardíaco y una peligrosa caída en la que se golpeó la cabeza, está ansioso por ver a su compatriota ser elegido al Salón de la Fama.
“Si hay una persona que se lo merece es Edgar. Primero que fue un tremendo pelotero y segundo es que es gran persona. Tantas cosas negativas que están pasando en Puerto Rico últimamente y esto sería tremendo para nosotros. Quiero que sientan lo mismo que siento yo por Edgar”, sostuvo Cepeda, quien confió en poder viajar a Cooperstown en julio para celebrar con el doradeño.
“El pueblo de Puerto Rico debe hacer lo posible por estar allí con Edgar. El triunfo de él, es el triunfo mío”, dijo Cepeda a este medio desde San Francisco.
Cepeda, quien fue seleccionado al Salón de la Fama a través del Comité de Veteranos en 1999, le restó importancia al hecho de que Martínez haya tenido que esperar diez años para recibir el llamado a Cooperstown. El llamado “Baby Bull” prefirió hablar sobre el momento histórico que está el doradeño por disfrutar.
“Todo en la vida llega cuando tiene que llegar. Ahora es el momento y ahora es que lo va a disfrutar. De qué vale lamentarse de que esperó mucho tiempo. Gracias que va a llegar. Si una persona se lo merece es Edgar. Ser pelotero de Grandes Ligas es un honor. Ir al Salón de la Fama es lo más grande que le puede pasar a cualquier pelotero. Uno piensa: fui pelotero profesional, jugué Grandes Ligas y ahora para el Salón de la Fama, ¿qué más que eso? No todo el mundo puede gastarse ese lujo”, apuntó Cepeda.
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Loas de Alomar
Mientras, Alomar tuvo frases de elogios para Martínez, a quien describió como “el mejor bateador derecho de nuestra era. Es tiempo que se le reconozca lo que hizo dentro y fuera del terreno.
Alomar, quien fue exaltado en el 2011 en su segundo año, tuvo la oportunidad de jugar junto a Martínez en la liga invernal y en Juegos de Estrellas en las Mayores. “Fuimos compañeros de equipo en Puerto Rico, (los Senadores) y jugamos en la misma liga muchos años. En su retiro en el 2004 estaba entre los líderes de por vida de todos los bateadores designados. En bateo, jonrones, empujadas. Gran bateador y mejor ser humano”, concluyó Alomar.
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